Fuente: EFE

Human Rights Campaign se moviliza ante posible venta del hotel Plaza al sultán de Brunéi, Hasanal Bolkiah, instigador de leyes homófobas en su país.

Human Rights Campaign (HRC), uno de los principales grupos de defensa de los derechos de la comunidad LGBT de Estados Unidos, llamó hoy a los neoyorquinos a movilizarse en contra de la posible venta del emblemático hotel Plaza al sultán de Brunéi.

“El sultán de Brunéi podría empezar a ejecutar a mujeres y a miembros de la comunidad LGBT a partir del próximo año (…) Por eso urgimos a los neoyorquinos a que envíen un mensaje claro y contundente al sultán: ‘llévese su negocio a otro sitio'”, dijo el director de HRC, Ty Cobb, en un comunicado.

La decisión anunciada el año pasado por el sultán de Brunéi, Hasanal Bolkiah, de aplicar la ley islámica o sharía en su país ha inquietado a famosos, activistas sociales y personalidades de varias partes del mundo y, desde que entró en vigor hace unos meses, se han multiplicado los llamamientos a boicotear al sultán.

Actualmente, Bolkiah es propietario de dos establecimientos de lujo en Estados Unidos, el Beverly Hills Hotel y el Hotel Bel-Air, ambos en California, y según recordó la organización, es uno de los principales candidatos para comprar otros dos hoteles en la Gran Manzana, el Plaza y el Dream Downtown.

“Condenamos firmemente la decisión de Brunéi de convertirse en un país donde se permite la pena capital contra mujeres y miembros de la comunidad LGBT y hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos estadounidenses a que boicoteen sus hoteles”, añadió HRC en el mismo comunicado.

El nuevo Código Penal de Brunéi entró en vigor el 1 de mayo e incluye la lapidación por conductas homosexuales y adulterio, la amputación de extremidades en caso de robo, la pena capital por blasfemar, difamar el nombre del profeta Mahoma y por apostasía, y la flagelación por aborto, entre otros supuestos.

Brunéi, que introdujo leyes de la sharía por primera vez en 1996, cuenta con un sistema jurídico de doble vía que combina los tribunales civiles basados en las leyes británicas -el sultanato fue protectorado británico hasta 1984- y los tribunales islámicos que actualmente se limitan a asuntos personales y familiares.

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