Fuente: RAGAP
Del encuentro surgirá una organización mundial de asociaciones que representen a los católicos homosexuales y se enviará una carta al papa Francisco con el objetivo de contribuir en los debates del Sínodo sobre la familia y el matrimonio, en Roma.
Cuando el Vaticano debate a puerta cerrada temas que la institución considera polémicos, como el divorcio, las nuevas familias o el matrimonio homosexual, en Portugal se celebra un congreso mundial de asociaciones de cristianos LGBT, del que se espera surja una organización mundial y una carta para contribuir con el Sínodo del Papa.
Con el nombre “Construyendo puentes”, el Primer Congreso Mundial de Homosexuales Católicos abrió este lunes sus puertas durante tres días en Portimao (Portugal), bajo los auspicios de la Asociación Novos Rumos Homossexuais Católicos (Nuevas Orientaciones de los Homosexuales Católicos).
Lo más destacado de este encuentro pionero será la “creación de una organización mundial de asociaciones que representen a los católicos homosexuales”, anticipó José Leote, presidente de Novos Rumos y organizador de la conferencia, y agregó: “Queremos que las voces de los homosexuales sean escuchadas en la Iglesia y las instituciones internacionales”. Además, el representante de Novos Rumos enfatizó que “es indispensable un cambio urgente de actitud por parte de las autoridades católicas para la integración de los homosexuales en las parroquias”.
En su primera edición, la conferencia reunirá a representantes de las principales asociaciones de Portugal, España, Italia, Polonia o el Reino Unidos. “Jesús comenzó con 12 apóstoles”, señala Francis de Bernardo, director de la Asociación Norteamericana New Ways Ministry, que pretende ser un puente entre la iglesia católica y los homosexuales en los Estados Unidos.
El líder de la asociación americana ofrece una conferencia sobre el lugar de los homosexuales en la iglesia. “Va a ser un tema clave –dice– porque no sólo se refiere a los gays, sino también a sus familias”. Y agregó: “Hemos enviado una carta al Papa hace unos meses para darle las gracias por sus ideas sobre el tema de los homosexuales y de fomentar el progreso en esta dirección”.
La página web del evento enumera treinta asociaciones que representan a los católicos homosexuales en todos los continentes, que serán los llamados a formar parte de la futura organización mundial.
El Vaticano debate a puerta cerrada
Tras la clausura del congreso, se enviará una carta al papa Francisco con el objetivo de contribuir en los debates del Sínodo sobre la familia y el matrimonio que se celebran en el Vaticano hasta el 19 de octubre.
Durante dos semanas, el Sínodo del Vaticano reúne a unos 300 prelados y otros tantos laicos que debaten a puerta cerrada sobre temas considerados tradicionalmente tabúes para la Iglesia, como el matrimonio homosexual, las parejas de hecho, la comunión para los divorciados que se vuelven a casar o las parejas mixtas.
Los participantes en el Sínodo de la Familia son casi todos varones presuntamente célibes, que no tienen experiencia de primera mano de la creación de sus propias familias. Una docena de parejas heterosexuales han sido invitadas a acompañarlos en estas sesiones, para que les acerquen sus experiencias personales. Lamentablemente, ninguna pareja del mismo sexo ha sido invitada.
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