La ciudad de Boston anunció esta semana que ya no solicitará a los ciudadanos que registren su sexo o identidad de género en sus licencias de matrimonio con la esperanza de ofrecer más “experiencias dignas para todos”.
A partir de ahora, los empleados de la ciudad no pedirán a las parejas que soliciten un certificado de matrimonio en la ciudad que revelen los detalles de su género.
Esta actualización es la última de las nuevas directrices de la ciudad con conciencia de género para mejorar el reconocimiento de los residentes queer y construir una ciudad que sea “verdaderamente inclusiva”.
Al anunciar la medida el martes (29 de agosto), la alcaldesa Michelle Wu dijo: “Nuestra tarea fundamental en el servicio público es garantizar que nuestros servicios y oportunidades lleguen a todos, y eso comienza con afirmar y apoyar a los electores de todas las identidades.
“Boston debe seguir trabajando para desmantelar las desigualdades e injusticias históricas que persisten.
“Esta actualización de las licencias de matrimonio de Boston es un gran paso en la construcción de una ciudad que sea verdaderamente inclusiva, y estoy emocionado de ver cómo estos cambios críticos de accesibilidad en el Ayuntamiento sirven a los bostonianos”.
Y eso es sólo el comienzo para Boston. En el sitio web de la ciudad se describen planes adicionales para ayudar a afirmar las identidades de género de los residentes.
“En este momento, preguntamos a los residentes sobre su identidad de género para brindar servicios clave”, se lee.
“Pero cuando preguntamos, a menudo no utilizamos un lenguaje que represente todas las identidades de género y es posible que ni siquiera necesitemos la identidad de género para brindar algunos de estos servicios”.
Ese día, en una conferencia de prensa, Kimberly Rhoten, directora de políticas e iniciativas estratégicas de Boston, recibió la primera nueva licencia de matrimonio.
Rhoten, que no es binario, dijo a la prensa que habían “esperado ansiosamente” este día.
“Desafortunadamente para personas como yo, los marcadores de género estrechos y obsoletos del certificado fueron un claro recordatorio de que nuestra ciudad todavía tenía un largo camino por recorrer para reconocer nuestra existencia”, dijeron.
Rhoten continuó explicando que este simple cambio ayudará a aliviar la disforia de género para ellos y para otros miembros de la comunidad LGBTQ+ al evitarles “tener que elegir entre una lista de opciones limitadas, estrechas y delineadas”.
Continuaron: “Y para aquellos de nosotros que cambiamos y crecemos, identificándonos más tarde con un género diferente al que teníamos cuando nos casamos por primera vez, nuestros certificados de matrimonio ya no nos limitan y ahora pueden reflejar el amor que tenemos sin faltarle el respeto a quién nos hemos convertido. y nuestros nuevos pronombres”.
Al presentarle a Rhoten su nueva licencia de matrimonio, el registrador de Boston, Paul Chong, les dijo: “Su amor hace del mundo un lugar mejor. Hace de esta ciudad un lugar mejor”.
Al aceptar la licencia, Rhoten afirmó: “Esto no es sólo una victoria para la comunidad queer. Es una victoria para todos los que creen en los principios de justicia, igualdad e igualdad de acceso a los servicios de nuestra ciudad. Es una victoria para Boston”.
