Una drag queen de Filipinas se enfrenta a una sentencia de 12 años de cárcel después de que su interpretación de Jesucristo recitando el Padrenuestro provocara indignación en el país.
La drag queen Pura Luka Vega, cuyo nombre real es Amadeus Fernando Pagente, fue arrestada el miércoles (4 de octubre).
El hombre de 33 años, que utiliza el drag para defender la libertad de expresión, fue acusado en virtud del artículo 201 del código penal del país del sudeste asiático, que prohíbe “obras, escenas, actos o espectáculos indecentes o inmorales” que “ofendan a cualquier raza o religión”. .
Vega, cuyas actuaciones políticas le han valido ser declarado “persona no deseada” por varias ciudades del país, ahora se enfrenta a multas y hasta 12 años de cárcel si es declarado culpable, según informó la BBC.
La reacción violenta comenzó cuando se publicó en línea un video, que desde entonces ha sido eliminado, de Vega vestido como Jesucristo, interpretando “Ama Namin”, una versión rock del Padrenuestro.
En julio, un grupo religioso presentó denuncias ante la Fiscalía de Manila.
Filipinas es un país incondicionalmente cristiano, con más del 86 por ciento de la población identificada como católica romana, según el grupo sin fines de lucro Asia Society.
La actuación de Vega recibió por primera vez una queja del grupo de líderes de la iglesia protestante Movimiento Por Jesús a finales de julio, seguida de una segunda queja en agosto del grupo católico Hermandad Nazarena.
‘No se pueden utilizar indebidamente las creencias religiosas para negar a otros su derecho humano a la libre expresión’
La drag queen dijo a la AFP que el arresto demuestra “el grado de homofobia” en Filipinas.
“Entiendo que la gente califique mi actuación de blasfema, ofensiva o lamentable. Sin embargo, no deberían decirme cómo practico mi fe o cómo hago mi drag”, dijo Vega.
En X, anteriormente Twitter, el hashtag #freepuralukavega Esto es compartido por quienes piden la liberación de Vega, y muchos escriben que “el arrastre no es un delito”.
Human Rights Watch también ha pedido la liberación de Vega, argumentando que los cargos violan el derecho a la libre expresión.
“La actuación de Vega puede ofender a algunos, pero es una expresión protegida por el derecho internacional de derechos humanos.
“La libertad de expresión incluye la expresión artística que ofende, satiriza o cuestiona las creencias religiosas.
“Vega debería ser puesto en libertad y se deberían retirar los cargos. Para evitar una futura censura de puntos de vista controvertidos, los legisladores de Filipinas deberían modificar o eliminar el artículo 201 para garantizar que las creencias religiosas no puedan ser utilizadas indebidamente para negar a otros su derecho humano a la libre expresión”, argumenta la ONG internacional.
El jueves (5 de octubre) se compartió en la página de Instagram de Vega una recaudación de fondos titulada “El arrastre no es un delito”.