Estados Unidos tiene la intención de cortar los lazos económicos con Uganda luego de la implementación por parte del país de África Oriental de un proyecto de ley contra la homosexualidad.
El presidente Joe Biden escribió al presidente de la Cámara de Representantes y al presidente del Senado el lunes (30 de octubre) declarando su plan para poner fin a la relación de Estados Unidos con Uganda y varias otras naciones africanas por lo que describió como “graves violaciones” de los derechos humanos.
Una vez aprobada, la República Centroafricana, Gabón, Níger y Uganda quedarán excluidos de la Ley de Oportunidades y Crecimiento Africano (AGOA), una política estadounidense de principios de la década de 2000 que apunta a promover el crecimiento económico en los países africanos.
“A pesar del intenso compromiso entre Estados Unidos y la República Centroafricana, Gabón, Níger y Uganda, estos países no han logrado abordar las preocupaciones de Estados Unidos sobre su incumplimiento de los criterios de elegibilidad de la AGOA”, dijo Biden.
La sección 104F de los requisitos de la AGOA establece que para ser elegible para recibir ayuda, los países no deben “involucrarse en violaciones graves de los derechos humanos internacionalmente reconocidos” ni “brindar apoyo a actos de terrorismo internacional”.
Biden argumentó que Gabón y Níger no habían logrado un “progreso continuo” para mejorar su historial de derechos humanos, mientras que la República Centroafricana y Uganda habían violado los derechos humanos internacionales.
En mayo, Uganda aprobó amplias reformas anti-LGBTQ+ –denominada Ley Anti-Homosexualidad– que prohíben la homosexualidad.
Además de añadir más sanciones a los ugandeses LGBTQ+, la ley introduce una cláusula de “homosexualidad agravada” que se define como relaciones sexuales con una persona menor de 18 años o que sea VIH positiva. Lleva la pena de muerte.
Desde que se aprobó la legislación, ha habido un aumento notable en los abusos y crímenes de odio contra LGBTQ+ en Uganda, como lo predijeron varios grupos de derechos humanos que se opusieron al proyecto de ley.
El director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Meridional, Tigere Chagutah, dijo que era “profundamente inquietante” ver a las autoridades ugandesas procesar a personas basándose en su orientación sexual o identidad de género.
“Se debe poner fin a la discriminación y persecución de personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales en el país”, añadió.
Los llamados a que Biden cortara los lazos económicos se escucharon por primera vez en julio, cuando el congresista de California Robert García dijo que seguir ayudando a Uganda era una “grave violación de nuestros principios fundamentales”.
Su compañera demócrata Becca Balint hizo demandas similares, diciendo que Estados Unidos “no puede seguir apoyando a países que persiguen y criminalizan activamente a las personas LGBTQI+”.
El representante de Vermont añadió: “(La) situación de las personas LGBTQI+ en Uganda es una cuestión de vida o muerte”.
Biden añadió en su carta abierta que la terminación de la elegibilidad de la AGOA entraría en vigor el 1 de enero, pero que la Casa Blanca “continuaría evaluando” si cada país cumple con los requisitos de elegibilidad.