La Pampa – (MasProduccion.com)

Entre los integrantes de la comisión de Agricultura la mayoría de los legisladores votó en contra de la reforma al código civil que permite el casamiento entre gauchos. Sólo una minoría justificó el voto en la sesión.

A la inversa de lo que sucedió en el pleno de la Cámara de Diputados, pero por una diferencia más ajustada, los legisladores que integran la comisión de Agricultura y Ganadería votaron mayoritariamente contra el matrimonio homosexual, la ley que obtuvo media sanción en la madrugada del miércoles.

Durante la sesión la aprobación a favor de la modificación del Código Civil que permite el casamiento entre personas del mismo sexo así como la adopción de menores, quedó aprobada por una diferencia de apenas 16 votos.

Contrariamente a esa generalidad, el sentido del voto de los miembros de la comisión de agricultura -sin distinción de bloques que quedaron en libertad de acción- se opuso a la reforma por apenas dos votos.

Haciendo un repaso por la votación nominal del cuerpo, El Enfiteuta contó que 17 de los miembros de la comisión votaron contra la ley, 15 lo hicieron a favor, 2 pegaron el faltazo a la sesión, y 1 tomó por la tangente de la abstención.

Entre los diputados que provienen de las filas del gremialismo rural las actitudes quedaron bastante parejas. Por caso, entre los federados que integran el bloque radical Ulises Forte, Pablo Orsolini, Estela Garnero y Juan Casañas, solamente el primero respaldó el casamiento gay, y argumentó su posición. Los tres restantes votaron en contra.

En el caso de los legisladores provenientes de las filas de CRA se da una llamativa paridad, pero ninguno de ellos justificó su voto durante la sesión.

El presidente de la comisión, Ricardo Buryaile (Formosa) voto en forma negativa, el entrerriano Jorge Chemes lo hizo a favor, y el correntino Lucio Aspiazu, se abstuvo. En pocas palabras, ninguna opción quedó sin cubrir.

La entrerriana, Hilma Ré (CC) votó también a favor del casamiento entre homosexuales, aunque tampoco lo justificó con una intervención en el debate.

Otro “agrodiputado” pero que no integra la comisión, el entrerriano Atilio Benedetti, también rechazó el proyecto de ley para el matrimonio gay.

De los 35 legisladores que integran la comisión, 33 si se tachan los que faltaron (la oficialista Rosa Chiquichano y el rionegrino Juan Scalesi), apenas 7 justificaron su voto en el recinto. Pero 6 de esos diputados votaron a favor de la iniciativa.

El único voto negativo, entre los integrantes de la comisión, que fue argumentado en el recinto fue el de la macrista Gladys González de la provincia de Buenos Aires.

A favor o en contra

La diputada bonaerense se basó como muchos de los que fundaron el voto negativo, en el matrimonio como institución y en las dudas acerca de habilitar a las parejas homosexuales a la adopción de menores. Se proponía en cambio la figura de la unión civil, y alcanzar con el tiempo un mayor consenso social para cristalizar la reforma.

“El Estado tiene que proteger a las personas sin discriminarlas, pero circunscribir el matrimonio a la unión entre el hombre y la mujer no es discriminar injustamente”, dijo González sin dudar.

Otros bonaerenses que votaron en el mismo sentido que González fueron su compañero de bancada Christian Gribaudo, el peronista disidente Raúl Rivara. En tanto que a favor lo hizo el diputado oficialista de Tres Arroyos, Carlos “Cuto” Moreno. Ninguno lo justificó.

Entre los tres diputados pampeanos que nutren la comisión de Agricultura, dos hombres y una mujer, sólo uno voto en contra de la ley, Eduardo Kenny (UCR). Irma García (Peronismo Federal) y el federado Ulises Forte (UCR) respaldaron el matrimonio homosexual, y ambos justificaron el sentido de su voto.

García apeló, al igual que otros legisladores, al artículo 19 de la Constitución que desde 1853 dice: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe”.

La ofensa a la moral no estuvo nunca en juego, ni siquiera entre los que votaron en contra de la ley, ya que todos los que se manifestaron plantearon la alternativa de la unión civil. “Como legisladores debemos procurar la remoción de los obstáculos de cualquier orden que limiten de hecho la igualdad y la libertad”, sintetizó la diputada pampeana.

De este artículo que el diputado Oscar Albrieu –también integrante de la comisión- calificó como uno el “más hermoso” de la Constitución, se tomaron varios diputados para justificar la equiparación de derechos que se debatían.

Forte fue uno de los últimos en hablar tras casi doce horas de debate. El pampeano, apeló a sus convicciones históricas, aún cuando las emociones parecían acorralarlo esa noche. “Quizás algunas inseguridades y dudas se fueron disipando pero queda un ruidito en mi conciencia”, confesó al pleno.

La inseguridad se la despertaba una cultura de tradición familiar (no “tradicionalista” aclaró) por el resultado de habilitar la adopción a matrimonios homosexuales. Pero “mucha más bronca e impotencia” que inseguridad sintió Forte por la situación de calle e indigencia que atraviesan muchos compatriotas como el verdadero flagelo a vencer.

El pampeano sorteó la duda al señalar que era preferible “pensar en serio en los pibes de la calle y no tanto en quién les dará cobijo, familia, amor y sustento a futuro”.

Para concluir su postura Forte recurrió a sus convicciones más profundas. “Puedo garantizar que el día de mañana me voy a poder arrodillar en la tumba de mis viejos y mirar a mis hijos de frente a los ojos, y sin duda podré decir que aposté por la igualdad y la integración y que jamás me lo perdonaría si dijera que voté por la discriminación”.

Otros de los que justificaron su posición y votaron a favor de la ley fueron los santafesinos Alejandro Rossi y Celia Arena, el primero oficialista y la segunda peronista disidente. También el mendocino Héctor Álvaro, que apoyó la reforma.

Se sumaron al sí pero sin manifestaciones el fueguino Rubén Sciutto, el entrerriano Lisandro Viale, la formoseña Graciela De La Rosa, la santafesina Susana García, el sanjuanino Ruperto Godoy y la santacruceña Beatriz Korenfeld.

En contra del matrimonio gay, pero sin argumentar su postura, votaron el cordobés Gumersindo Alonso, el misionero Alex Ziegler, Sergio Pansa (San Luis), el chaqueño Antonio Morante, los riojanos Paredes Urquiza y Marta Quintero. El correntino José Arbo, y los mendocinos Patricia Fadel y Omar Félix.

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