Los Angeles – (www.SentidoG.com)

Tom Hardy

El galán de Hollywood Tom Hardy acaba de revelar que ha tenido una serie de romances con hombres en su adolescencia.

El actor británico de 32 años, quien participa en el ultimo film de Leonardo Di Caprio, “El Orígen”, se encuentra comprometido con la actriz británica Charlotte Riley, además de tener un hijo de 2 años con una ex novia.

Cuando se le preguntó si había tenido relaciones con otros hombres, el actor respondió: “¿De adolescente? Por supuesto que si. Quiero decir, ¡soy un actor, carajo!”

“He hecho de todo y con todos. Me encanta la forma y el físico del hombre, pero ahora que estoy en mis 30 no lo hago más. Ya pasé mi etapa experimental, pero hay muchos elementos de las relaciones con otros hombres, especialmente con hombres gays, que necesito tener en mi vida. La mayoría de los hombres gays entienden mi obsesión con los zapatos. Tengo algunos rasgos femeninos muy marcados y, a su vez, hay gays que son muy masculinos”, agregó Hardy.

El actor londinense alcanzó la fama en el capítulo “Nemesis” de la saga de “Star Trek” y luego con la exitosa “Bronson” del año 2009, recibió el apoyo de la crítica por su papel del violento criminal Charles Bronson.

A su vez, en el film de Guy Ritchie “Rock’n’Rolla”, interpretó a un gangster gay, Handsome Bob, quién estaba enamorado del galán escocés, Gerard Butler, famoso por exponer sus abdominales de roca en “300”.

Incluso, Christopher Nolan, el director de “El Orígen”, ha declarado que el personaje de Hardy es intencionalmente ambiguo en lo que respecta a su sexualidad, lo cual es notorio para el ojo entrenado.

En una entrevista con la revista Now, el ex chico fiestero que ha luchado contra el alcohol, las drogas y el crimen para poder convertirse en una estrella de cine, agregó lo siguiente: “Mucha gente dice que soy muy masculino, pero yo no lo siento así. Yo me siento intrínsecamente femenino. Me encantaría ser uno de los muchachos, pero siempre siento que me quedo un poco afuera. Quizás mis cualidades masculinas son una manera de compensar el hecho de que, por más que lo intente, nunca puedo ser uno de los muchachos”.

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