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Marlene Wayar conduce ciclo en Canal Encuentro

Buenos Aires (Tiempo Argentino)

Marlene conduce "Género identidad. La diversidad en el cine".

Marlene Wayar es la presentadora de “Género identidad. La diversidad en el cine”, un ciclo en Canal Encuentro donde se proyectan películas que invitan a pensar cómo se construye la identidad sexual en una sociedad que consagra como norma la heterosexualidad.

Marlene Wayar es cordobesa, ceramista, coordinadora de la agrupación Futuro Trans y cofundadora de la Red Trans de Latinoamérica y el Caribe Silvia Rivera. Dirige El Teje, primer periódico travesti latinoamericano, editado en el marco del Taller de Tecnologías de Género del Centro Cultural Rojas, a cargo de Paula Viturro. Se recibió de psicóloga social en la Universidad de las Madres. En 2011, integró el grupo fundador de la Asociación de Revistas Culturales Independientes de la Argentina (AReCIA).

Los domingos a las 22 se la puede ver anunciando Género identidad. La diversidad en el cine, el espacio que el Canal Encuentro destinó a la proyección de films para pensar cómo se construye la identidad sexual, en una sociedad que consagra como norma vincular la heterosexualidad.

En conversación con Tiempo Argentino, se explaya sobre el contexto en el que este ciclo hizo su debut: “Estamos en un momento histórico de cambio. ¡Lamentaba tanto no poder vivir una época de las heroicas! Yo he tenido una militancia marcadamente trava. Y lo trava es tan trans que implica no olvidarse jamás de la cuestión de clase. En ese sentido, una trata de marcar diferencias. Para mí es fantástico que me reconozcan en el DNI pero, en el fondo, es un reconocimiento que podría esperar en tanto es disfrutable sólo por un grupo de nosotras que trabaja en el Inadi, dos o tres que están en universidades, y alguna que otra en cada provincia. En cambio, el 85 o 90% está en situación de prostitución, en muchas provincias siguen siendo maltratadas y perseguidas por la policía, pagan coimas para estar en la calle, o son violentadas constantemente en el acceso a la vivienda”.

–¿Por qué aceptaste la convocatoria del canal?

–Estoy acostumbrada a decir que sí (risas). En todo caso, después, en plena reunión me levanto de la mesa y me voy si algo no me cierra. Me pasó cuando estábamos luchando con Nadia Echazú en contra de los edictos policiales. Palermo se había convertido en un zoológico. Familias que nos venían a ver con chicos que decían “Ay, yo quiero una de esas.” ¡Se pensaban que éramos muñecas! (risas) Entre toda esa masa de gente, estudiantes de Comunicación Social, de Psicología o Sociología que estaban haciendo sus tesinas y querían analizar el fenómeno ahí en caliente. Yo les respondía a todos con la esperanza de que fueran botellitas tiradas al mar. Porque uno de nuestros peores enemigos era la academia, el discurso psiquiátrico, patologizante. Son discursos peligrosísimos. Y esa microtarea de hablar con los estudiantes generó en mí la costumbre de asumir el compromiso. Quieras o no, te lo impongas o no, vas a ser leída como representante de una comunidad y esa comunidad va a ser juzgada a través tuyo. Después verás cómo te las arreglás para estar a la altura de las circunstancias.

–No todas las películas del ciclo tienen una mirada “positiva” sobre el universo GLTBI.

–No me interesaría que una película necesariamente hable de la problemática gay, lesbiana, travesti, transexual. Más allá de lo estrictamente GLTBI, mi tarea es decir: “Miren desde dónde estoy mirando yo”, para encontrar una fuga. Porque ser gay, lesbiana, travesti o transexual no es garantía de nada. Se puede ser plenamente conservador, facho, violento, abusador o abusadora. Creo que las travas, en ese sentido, tenemos algo de esa claridad intrínseca en nuestra condición de clase. Lo importante es inocular en el otro las preguntas sobre sí mismo. Tenemos que tener una ética de la autorrevolución. Si somos capaces de revolucionar nuestras relaciones micropolíticas, hay esperanza de que se pueda ir creciendo círculo a círculo, para los costados, para arriba, hasta exigirle a las instituciones.

 

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