La edad promedio del diagnóstico de disforia de género cae de 31 a 26 años, según un estudio

Esteban Rico

La edad promedio del diagnóstico de disforia de género cae de 31 a 26 años, según un estudio

La edad promedio de las personas a las que se les diagnostica disforia de género se redujo de 31 a 26 años, según reveló un nuevo estudio.

Investigadores de la Escuela de Medicina Carilion de Virginia Tech, en los EE. UU., compartieron sus hallazgos en un artículo de investigación publicado en la revista General Psychiatry.

El estudio comparó los expedientes médicos de unos 43 millones de personas, principalmente pacientes estadounidenses, de entre cuatro y 65 años, de 49 organizaciones sanitarias.

Los investigadores descubrieron que a 66.078 de las personas del estudio se les había diagnosticado disforia de género, lo que hace una estimación de alrededor de 155 casos por cada 100.000.

La disforia de género, tal como la define el NHS, describe una “sensación de malestar que una persona puede tener debido a una falta de coincidencia entre su sexo biológico y su identidad de género”.

Los hallazgos del estudio incluyeron que la edad promedio del diagnóstico de disforia de género cayó de 31 en 2017 a 26 en 2021.

Los investigadores también descubrieron que la edad promedio para el diagnóstico de disforia de género era de 27 años para las personas cuyo sexo biológico al nacer era femenino, y de 30 para las que nacieron masculino.

Para las personas asignadas como mujeres al nacer, la prevalencia más alta de diagnóstico de disforia de género fue a la edad de 19 años, en comparación con 23 para las personas asignadas como hombres al nacer.

Al comentar sobre el estudio en Twitter, el investigador principal, el Dr. Ching-Fang Sun, dijo: “La edad media decreciente del diagnóstico de disforia de género sugiere el surgimiento de una generación que abraza la diversidad de género. Es importante que los padres se sientan cómodos discutiendo temas relacionados con el género con sus hijos sin juzgar”.

Dentro del trabajo de investigación, los académicos destacaron que “la mayor disponibilidad de clínicas especializadas en género podría explicar en general el creciente número de pacientes con disforia de género”.

Agregaron: “La edad media decreciente del diagnóstico (de disforia de género) sugiere una creciente población de jóvenes no congruentes con el género. El fenómeno podría estar relacionado con una mayor accesibilidad a la atención de género, así como con un contexto social favorable a las minorías de género.

“El desarrollo de la identidad de género se apoya en gran medida en los procesos sociales, incluida la exploración y la experimentación con comentarios externos. Ahora hay una aceptación cada vez mayor de pronombres de género neutro y nombres elegidos no congruentes con el género.

“Los jóvenes de minorías de género ya no reciben comentarios tóxicos constantes sobre su identidad”.

Las plataformas digitales, como los videojuegos, brindan un “parque de juegos de transición” que permite a los jóvenes explorar su identidad con más libertad y menos preocupaciones en comparación con las situaciones sociales tradicionales, señaló el estudio.

Los académicos reconocieron que se necesitan más estudios para “determinar la persistencia del diagnóstico”, pero alentaron a los jóvenes a explorar su identidad de género con una postura imparcial y educar al público sobre la diversidad de género. También hicieron un llamado a los médicos para que brinden una evaluación oportuna a los niños y jóvenes con problemas de disforia de género.