Un distrito escolar de Oklahoma está pidiendo a los tribunales que defiendan su elección de libros en las bibliotecas de sus escuelas secundarias a raíz de una cruzada contra la “pornografía” encabezada por el superintendente estatal republicano de Oklahoma, Ryan Walters.
Se trata de dos libros: El Volador de cometas por Khaled Hosseini y El castillo de cristal por Jeannette Walls, los cuales contienen descripciones de agresión sexual. Los libros no contienen pornografía porque las escenas no pretenden excitar al lector.
“Las Escuelas Públicas de Edmond están liderando la lucha para volver a poner la pornografía en las escuelas”, publicó Walters en las redes sociales, refiriéndose al distrito escolar que tiene los dos libros disponibles para los estudiantes de secundaria. “Hoy vemos que las Escuelas Públicas de Edmond están luchando para mantener la pornografía en sus estantes y están desafiando nuestra regla de mantener la pornografía fuera de las aulas”.
El Departamento de Educación del Estado de Oklahoma, que dirige Walters, ordenó a las Escuelas Públicas de Edmond que retiraran los dos libros a principios de este año después de que un comité de la agencia decidiera que los libros son “pornográficos” y contienen “contenido sexualizado”. La agencia amenazó con rebajar el estatus de acreditación del distrito escolar si no cumplía.
El distrito ahora ha pedido a la Corte Suprema de Oklahoma que intervenga y declare que las reglas de la agencia sobre el contenido sexual en los libros son una extralimitación inconstitucional de la autoridad ejecutiva.
“No se trata de los libros”, dijo el martes la superintendente de Edmond, Angela Grunewald. “Se trata de quién tiene derecho a decidir qué libros deberían estar en una biblioteca y quién puede decir qué libros deberían retirarse”.
En un comunicado, Walters acusó a la escuela de querer “vender pornografía” en lugar de “centrarse en la educación”.
El Volador de cometas trata sobre dos niños en Afganistán en la década de 1970. A menudo se cuestiona debido a discusiones sobre agresión sexual entre hombres, depresión e intentos de suicidio. El castillo de cristal es una memoria sobre la educación disfuncional del autor. A menudo se cuestiona porque contiene malas palabras y descripciones de abuso sexual infantil, así como representaciones de alcoholismo.
Ambos libros han ganado premios y han pasado años en el New York Times lista de bestsellers.
Walters ha hecho de la prohibición de libros un elemento central de su mandato como superintendente estatal. Contrató al influencer de odio Chaya Raichik, que se hace llamar “Libs of TikTok” en línea, para formar parte del Comité Asesor de Medios Bibliotecarios del estado, el mismo comité que declaró El Volador de cometas y El castillo de cristal inadecuado para adolescentes.
Walters ha promovido anteriormente la mentira transfóbica acerca de que las escuelas proporcionan cajas de arena a los estudiantes que se identifican como gatos. Recientemente también se refirió a los sindicatos de docentes como “organizaciones terroristas” y trató ilegalmente de establecer normas que prohibieran los libros LGBTQ+ y el acceso a los baños transgénero en las escuelas.
También quiere que se enseñe la Biblia en las escuelas.
