Según un nuevo estudio, más de un tercio de los jóvenes deportistas LGBTQ+ en Australia han sufrido discriminación en el deporte.
El estudio histórico dirigido por la Universidad Tecnológica de Swinburne, Melbourne, analizó la homofobia actual en el deporte. El estudio encontró que más de la mitad de los jóvenes LGBTQ+ en Australia han sido testigos de discriminación en los deportes comunitarios, mientras que el 40% informó experiencias personales de discriminación.
Gran parte de la discriminación a la que está sometida la comunidad deportiva es “difamación verbal”, lo cual no es sorprendente dadas las recientes prohibiciones de la AFL contra Jeremy Finlayson y Wil Powell, quienes usaron insultos homofóbicos en el campo con un mes de diferencia.
Más del 70% de los jóvenes homosexuales afirmaron haber sido testigos de la homofobia y más del 60% la experimentaron de primera mano.
A pesar de los pequeños avances que se han logrado en la industria del deporte para volverse más inclusiva, “las tasas de experiencia y presencia de homofobia en el deporte entre hombres homosexuales apenas han cambiado en los últimos años”, dijo el autor del estudio, el Dr. Ryan Storr.
“Aún nos queda un largo camino por recorrer para que los entornos deportivos masculinos sean seguros y acogedores”.
El estudio también reveló que la participación de los jóvenes LGBTQ+ en deportes (alrededor del 30%) es significativamente menor que la de sus pares no LGBTQ+ (60%).
El estudio fue dirigido por los investigadores de Swinburne Storr y el Dr. Carleigh Yeomans, quienes recopilaron datos de más de 1.000 jóvenes LGBTQ+ (de entre 16 y 25 años) en toda Australia.
En un comunicado de prensa, Storr dijo: “Los jóvenes con los que hablamos para este estudio resaltaron su deseo de poder practicar deporte y 'simplemente existir' o ser ellos mismos, sin que sus identidades sean cuestionadas, debatidas e interrogadas.
“Esta investigación indica claramente que la discriminación impide que los jóvenes LGBTIQA+ practiquen deportes y, cuando lo hacen, a menudo tienen que soportar una discriminación continua”.
Storr concluyó: “Los beneficios son claros cuando las personas LGBTIQA+ se sienten seguras e incluidas en el deporte, mejoran los resultados de salud mental y aumentan el capital social y los sentimientos de pertenencia y conexión. Podemos y debemos hacerlo mejor.”
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