La madre de la mujer transgénero negra desaparecida Taylor Casey ha implorado a las autoridades que intensifiquen la búsqueda de su hija después de que desapareciera en un retiro de yoga en las Bahamas el mes pasado. Un portavoz de la alcaldía de Chicago también se hizo eco de la petición de la madre.
“Tienen el apoyo de la alcaldía”, dijo Kennedy Bartlett, en representación del alcalde de Chicago, Brandon Johnson, en una conferencia de prensa el jueves. “Haremos un llamado a nuestra delegación federal para que haga todo lo que esté a su alcance para asegurarnos de que traemos a Taylor a casa”.
La madre de Casey dijo que estaba abatida por la falta de progreso en la búsqueda de su hija, que ayer cumplió 42 años.
“Me pregunto dónde estás”, dijo entre lágrimas la madre de la mujer, Collette Seymore. “¿Estás bien? ¿Estás en peligro? ¿Estás enferma? ¿Estás herida? No puedo dormir por las noches, preocupada por ti”.
El 20 de junio, los empleados del centro de retiro de yoga Sivananda Ashram en Paradise Island denunciaron la desaparición de Casey, donde estaba estudiando para obtener un certificado de enseñanza. El caso sigue bajo investigación por parte de la Real Fuerza de Policía de las Bahamas.
Seymore y Emily Williams, una amiga de Casey, visitaron recientemente las Bahamas en busca de respuestas.
“No pudieron recordar los detalles”, dijo Williams. “Fuimos a Bahamas para obtener respuestas y nos fuimos con más preguntas. Y nos fuimos antes porque temíamos por nuestra seguridad. Así de grave es la situación”.
Williams dijo que las autoridades sugirieron que Casey se fue por su propia voluntad, pero agregó: “Sabemos que eso no es cierto”.
Días antes, las autoridades bahameñas proporcionaron información actualizada sobre el caso. El comisario de policía Clayton Fernander dijo que se llevaron a cabo búsquedas con buzos y un dron sumergible cerca de una zona donde se descubrió el teléfono móvil de Casey. Las búsquedas acuáticas no revelaron nada.
“Dieron negativo con información adicional”, dijo Fernander, y agregó que la búsqueda continúa con oficiales, perros e infantes de marina.
En una entrevista con NBC Chicago, Seymore dijo que algo sonaba “raro” en la voz de su hija cuando las dos hablaron justo un día antes de que Casey desapareciera.
“Tuve una sensación extraña después de colgar el teléfono con mi hijo”, dijo Seymore. “Y sentí a través del teléfono que algo andaba mal”.
Seymore cuestionó la integridad de la investigación, alegando que el caso de Casey no estaba recibiendo la atención adecuada debido a su identidad racial.
“Siento que están ocultando algo, encubriendo algo, y separaron y aislaron a mi hijo”, dijo Seymore. “Mi hijo era el único afroamericano en la clase del instructor”.
En una publicación de Facebook, el retiro describió a los miembros del ashram como “angustiados” por la desaparición de Casey y dijeron que cooperaban plenamente con la policía y su familia.
“Muchos de los miembros de nuestra comunidad decidieron hablar con ellos y el ashram no intervino en lo que dijeron. Se les animó a hablar libremente. Cualquier vacilación percibida podría deberse a sus propios procesos de duelo”, escribieron los administradores del retiro en la publicación de Facebook.
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