En un intento por ganar a los jóvenes conservadores, el expresidente Donald Trump (R) realizó una entrevista transmitida en vivo con Adin Ross, una personalidad judía de Internet de 23 años que anteriormente entrevistó al sospechoso misógino de trata de personas Andrew Tate y a Nick Fuentes, un antisemita supremacista blanco que cenó con Trump en noviembre de 2022.
Ross, quien perdió sus 7,2 millones de seguidores en la plataforma de transmisión en vivo Twitch el año pasado por transmitir usando insultos homofóbicos y permitir mensajes racistas y antijudíos en su chat en vivo, ahora tiene 1,3 millones de seguidores en la aplicación de transmisión en vivo Kick, donde se transmitió su entrevista con Trump.
Durante la entrevista de una hora y media que Trump realizó el lunes en su resort Mar-a-Lago, en Florida, Trump calificó a Estados Unidos como una nación “drogadicta” e “infestada de delincuencia”. Ross le regaló a Trump un reloj Rolex y una camioneta Tesla Cybertruck personalizada que tenía una imagen de Trump con una oreja sangrante y levantando el puño momentos después de sobrevivir a un intento de asesinato el 15 de julio. Los dos costosos regalos podrían violar las leyes de financiamiento de campañas.
Ross comenzó la entrevista diciendo que él y sus espectadores “aman” a Trump porque es un “verdadero héroe para este país”. Trump le dijo a Ross que su hijo Barron, de 18 años, le había informado sobre el gran número de seguidores en línea de Ross. Trump luego se refirió al multimillonario extremista y transfóbico dueño de X, Elon Musk, como “un gran tipo” y “una persona fantástica”, antes de llamar a la vicepresidenta Kamala Harris “estúpida”, “incompetente”, “la vicepresidenta más impopular” y “peor que” el presidente Joe Biden. Trump mencionó más tarde que ella reprobó su primer examen de abogacía, aunque miles de abogados actuales también lo han hecho.
Trump afirmó entonces que Biden fue reemplazado en un golpe de Estado. Más tarde, aludió al golpe que sus seguidores intentaron cuando asaltaron el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero. Trump llamó a los arrestados “patriotas que se quejaron de una elección injusta”, a pesar de que los jueces federales designados por Trump no encontraron evidencia de fraude electoral en los más de 60 casos que Trump y los republicanos presentaron alegando tal cosa. Trump ha prometido indultar a los arrestados el 6 de enero a pesar de que hirieron a aproximadamente 140 agentes de policía causándoles una fractura de columna, la pérdida de un ojo, la pérdida de dedos, daño cerebral y múltiples casos de trastorno de estrés postraumático. Trump afirma que los tribunales se han politizado y han sido demasiado duros con él y los arrestados.
Ross dijo que sus profesores de secundaria de California solían decirle que Trump era una “persona horrible”.
“No se debe hacer eso”, dijo Ross. “No es apropiado que los profesores discutan sobre política en la escuela”.
Luego le preguntó a Trump qué pensaba sobre la “corrupción” en las escuelas y agregó: “Están enseñando cosas bastante malas allí”.
Trump respondió: “(A la escuela) le han lavado el cerebro hasta cierto punto. Incluso a los maestros les han lavado el cerebro”. Luego dijo que quería “grandes escuelas” antes de decir que quería un gran ejército para proteger las fronteras. La plataforma republicana de Trump se opone a la “ideología racial” y a la “ideología radical de género” en las escuelas, prometiendo “desfinanciar a las escuelas que se involucran en el adoctrinamiento político inapropiado de nuestros niños utilizando dólares de los contribuyentes federales”.
Trump afirmó luego que una nueva guerra podría comenzar antes de las elecciones de noviembre.
“Nuestro país está en un tremendo peligro”, económica y militarmente, dijo Trump, antes de afirmar que Israel y Palestina no estarían en guerra ahora y Rusia nunca habría invadido Ucrania si hubiera ganado la reelección en 2020. Trump dijo en febrero que permitiría a Rusia hacer “lo que les dé la gana” con los aliados de Estados Unidos.
Ross le preguntó a Trump cómo mejorar la economía. Trump dio a entender que los mercados no tenían confianza en Biden tras su deslucida actuación en el debate del 27 de junio. Luego afirmó que los inmigrantes “terroristas” de “cárceles” y “asilos” en “lugares realmente malos” están “llegando en cantidades récord” y están lastimando y matando a ciudadanos estadounidenses. Los estudios han demostrado que la inmigración ilegal no tiene conexión con el aumento de la delincuencia y que los inmigrantes cometen delitos en tasas inferiores a las de los ciudadanos estadounidenses.
Cuando se le preguntó sobre la reciente proclamación de victoria del presidente venezolano Nicolás Maduro en una elección probablemente amañada, Trump dijo que las ciudades del país sudamericano tienen menos criminalidad que las ciudades estadounidenses porque “trasladó” a sus criminales a Estados Unidos.
Trump repitió este tema a lo largo de la entrevista, afirmando más tarde que Harris y los demócratas no permiten que la policía haga su trabajo sin la amenaza de un proceso penal, un posible golpe a sus esfuerzos de reforma policial para poner fin a la brutalidad. También habló de su entrevista con la Asociación Nacional de Periodistas Negros (NABJ). Acusó a la entrevistadora de la NABJ, Rachel Scott, de ABC News, de ser “grosera” al hacerle preguntas sobre sus desaires pasados contra los estadounidenses negros.
Trump luego afirmó que es políticamente incorrecto proclamar que “todos los hombres y mujeres” son creados iguales, un mensaje engañoso que muestra su oposición a la existencia transgénero.
Más tarde, Ross le preguntó a Trump qué pensaba de Ye, el rapero antisemita conocido anteriormente como Kanye. Trump lo llamó “complicado”, pero dijo que “tenía un buen corazón”. Kanye había dicho anteriormente que le gustaba Hitler y que amaba a los nazis. También se refirió al líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Un, como “muy inteligente, muy fuerte”.
Al final de la entrevista, Ross le dio a Trump los regalos antes mencionados y ambos bailaron brevemente al ritmo de “YMCA” de Village People. Si bien Trump suele tocar la canción en sus mítines, la canción tiene innegables matices gays.
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