El Sweet Briar College de Virginia se convirtió en una de las pocas universidades femeninas del país en prohibir la entrada a personas transgénero, lo que deja de lado la norma académica de permitir el ingreso de mujeres transgénero a las universidades femeninas. Y su razonamiento ha provocado que muchas personas denuncien a la administración de la escuela, incluida la mayoría del personal docente de la universidad.
“Una solicitante está calificada para la admisión si confirma que su sexo asignado al nacer es femenino y que vive y se identifica consistentemente como mujer”, dice el sitio web de admisiones de la universidad.
Dicen que esta política se deriva del testamento de Indiana Fletcher Williams, quien murió en 1900 y cuyo patrimonio se utilizó para fundar Sweet Briar College en 1901. El testamento de Williams dice que será “un lugar de ‘niñas y mujeres jóvenes’”, lo que la universidad ahora interpreta como la exclusión de las mujeres trans. Ella destacó que la escuela debía ser “para la educación de niñas y mujeres jóvenes blancas”, según Associated Press. La universidad solo aceptó estudiantes negras después de obtener el permiso de un juez federal después de la Ley de Derechos Civiles de 1964.
La palabra de Williams “debe interpretarse tal como se entendió en el momento en que se redactó el testamento”, según la dirección de la universidad en una carta a principios de este mes.
“Sweet Briar College cree que la educación diferenciada por sexos no es sólo nuestra tradición, sino también un recurso cultural y social único”, dijo la presidenta Mary Pope Hutson en una declaración.
La universidad enfrentó una reacción muy negativa por esta decisión, en particular por temor a que esta pudiera repeler a más estudiantes, incluidos aquellos que cumplen con los criterios. La universidad estuvo a punto de cerrar en 2015 y actualmente tiene 460 estudiantes.
John Gregory Brown, profesor de inglés y presidente del senado de la facultad, calificó la política de “absurda” y “moralmente repugnante”.
“Williams tampoco habría considerado la idea de que alguien discapacitado pudiera ser un estudiante potencial”, dijo.
El cuerpo docente de la universidad votó 48 a 4 para pedirle a la junta que derogue la política. Un miembro se abstuvo. Un miembro de la junta renunció debido a esta nueva política.
Además, la Asociación de Gobierno Estudiantil dijo que la política es “alienante, innecesaria y refleja el aumento de la transfobia en nuestro país”. La presidenta, Isabella Paul, es no binaria y le dijo a AP que más del 10% de los estudiantes son transgénero en algún grado y no cumplen con los requisitos de la política.
“Hay aliados que se identifican como mujeres, pero tienen amigos, amantes y familiares que son no binarios, transgénero y queer. Esto también afecta el orgullo que sienten por su institución”, dijo Paul.
No hay información sobre cómo afectará esto a los estudiantes actuales. Según se informa, esta política se adoptó como reacción a Common Application, una organización sin fines de lucro que ayuda a los estudiantes a postularse a las escuelas, agregando una marca “X” a sus solicitudes. Sweet Briar calificó esto de “confuso”.
La escuela está exenta de las recientes reglas del Título IX de la administración de Biden, que no se aplican a las políticas de admisión a la universidad.
Sólo otras dos universidades femeninas no admiten personas trans, y 23 de ellas permiten explícitamente a mujeres trans.
“No estamos de acuerdo con estos términos y continuaremos apoyando, haciendo crecer y defendiendo a la comunidad LGBTQIA en el campus de Sweet Briar independientemente de estos nuevos términos”, dijo el grupo de estudiantes Gay, Lesbian, Or Whoever (GLOW) en Instagram. “También nos gustaría agradecer a nuestro increíble cuerpo estudiantil, a nuestros ex alumnos y a nuestra comunidad LGBTQIA circundante por todo el amor y el apoyo que hemos estado recibiendo. Esperamos que el amor y el apoyo continúen durante este tiempo”.
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