Donald Trump continúa su campaña de desinformación sobre las personas trans en el período previo a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024.
Entre las falsedades que el expresidente dijo en un mitin en Tucson, Arizona, el jueves (12 de septiembre), estaba que los alumnos se estaban sometiendo a operaciones de cambio de sexo en la escuela. También perpetuó la teoría de la conspiración sobre los “groomers”.
Además, acusó falsamente a la campeona olímpica de boxeo Imane Khelif de ser transgénero, insinuó erróneamente que la nadadora universitaria trans Lia Thomas tenía una ventaja injusta durante una competencia en 2022 y calificó la inclusión trans de “locura”.
Así es como sabemos que estaba equivocado, o mintió descaradamente, sobre algunas cosas mientras hacía campaña para regresar a la Casa Blanca.
‘Los niños se someten a cirugías de afirmación de género en la escuela’
En los últimos meses, Trump ha afirmado continuamente que alumnos de todo Estados Unidos se someten a cirugías de cambio de género durante el horario escolar y vuelven a casa habiendo sido sometidos a una “operación brutal”.
En varias ocasiones durante el mitin, Trump dijo que las escuelas habían “cambiado el sexo” de los niños, sin ofrecer –como era de esperar– ninguna prueba de esa descabellada afirmación.
“¿Te imaginas que tu hijo vaya al colegio y ni siquiera te llamen y le cambien el sexo?”, dijo.
Esto es una completa tontería, una invención total. No hay ningún caso documentado ni ninguna prueba de que se haya sometido a niños a una cirugía mayor por capricho en una escuela de ningún lugar del mundo.
Además, las cirugías de reafirmación de género rara vez se realizan en niños en ningún lugar, y mucho menos por parte de una enfermera escolar. Se realizan solo bajo estricta supervisión médica y, por lo general, en adolescentes que están en proceso de cambiar a una terapia hormonal. Incluso en ese caso, estos procedimientos casi nunca están relacionados con la reconstrucción genital.
Un estudio publicado en USA Today concluyó que solo el ocho por ciento de las cirugías de reafirmación de género se realizaron en niños de entre 12 y 18 años. No hay casos reportados que involucren a alguien más joven.
A pesar de esto, al menos 26 estados han prohibido la atención médica para personas trans, incluido el tratamiento seguro y efectivo para bloquear la pubertad, casi en su totalidad para los jóvenes transgénero.
‘Imane Khelif es una mujer transgénero y tiene ventaja en los deportes’
La boxeadora argelina Khelif se convirtió en el foco de una campaña de desinformación después de que algunos comentaristas anti-trans sugirieran que era una mujer trans.
En respuesta a los “actos de acoso cibernético agravado” que enfrentó, Khelif inició una demanda por acoso cibernético contra expertos de derecha, entre ellos la autora J.K. Rowling y el multimillonario tecnológico Elon Musk.
Aparentemente, Trump no recibió el memorando y pasó una parte del mitin mintiendo sobre la identidad de género de Khelif, diciendo que ella era “un hombre que hizo la transición”.
Khelif no es transgénero ni intersexual, como algunas personas han sugerido.
El Comité Olímpico Internacional (COI), que defendió el derecho de Khelif a competir en París en verano, dijo: “Este no es un caso de transexualidad. Ha habido cierta confusión sobre si de alguna manera se trata de un hombre que lucha contra una mujer. Esto simplemente no es así, científicamente.
“En eso hay consenso. Científicamente, no se trata de un hombre luchando contra una mujer”.
Independientemente de la identidad de género de Khelif, no hay ninguna investigación específica que sugiera que las personas trans tengan una ventaja inherente sobre los competidores cisgénero en los eventos deportivos.
De hecho, un estudio respaldado por el COI destacó la “complejidad” de la inclusión trans en el deporte y sugirió que algunos atletas transgénero podrían verse en desventaja por una serie de factores.
‘La nadadora universitaria Lia Thomas estableció un récord olímpico por ser trans’
En esto Trump se equivocó muchísimo. Lia Thomas no solo no logró un récord olímpico, sino que ni siquiera se le permitió competir en los Juegos de París de este año.
La victoria de Thomas en una competencia de natación de división uno de la Asociación Nacional Atlética Universitaria (NCAA) en 2022 se convirtió en un punto crucial en el debate sobre la inclusión trans en los deportes, y algunos lo usaron como una oportunidad para etiquetar con el género incorrecto a la nadadora estadounidense y afirmar que no merecía su victoria.
El expresidente repetidamente se refería erróneamente al género de Thomas en el mitin, diciendo que ella “estaba almorzando mientras las otras jóvenes se recuperaban”, lo cual es completamente falso.
“(Thomas) estaba disfrutando de un agradable almuerzo mientras el resto de ellos estaban nadando. Qué humillante para las mujeres, ¿verdad? Humillante. Qué ridículo”.
Esto es un error en todos los sentidos. No sólo Thomas no compitió en los Juegos Olímpicos, sino que la victoria récord a la que probablemente se refería Trump no fue lo suficientemente decisiva como para que ella se recuperara más rápidamente que los demás nadadores.
Tampoco batió un nuevo récord en el evento de la NCAA donde comenzó la polémica. Sin embargo, su compañera nadadora Kate Douglass rompió 18 récords en la competición.
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