El día de las elecciones es esta semana y decenas de millones de personas ya votaron el lunes por la mañana.
Para muchas personas votar es fácil. Van a dejar su boleta o a votar en persona (anticipadamente o el día de las elecciones) y nadie cuestiona su identidad ni su derecho a votar.
Para otros, las elecciones requieren algo de trabajo. Una persona transgénero que habló con SentidoG dijo que le han cuestionado su identidad casi cada vez que ha ido a votar.
Las personas LGBTQ+ enfrentan barreras únicas para votar, pero no es solo la comunidad LGBTQ+ la que puede ser rechazada de las urnas. La falta de acceso lingüístico, las purgas de las listas de votantes, las leyes restrictivas de identificación de votantes y los trabajadores electorales mal capacitados pueden combinarse para impedir que los votantes elegibles emitan su voto.
Si a esto le sumamos las horas reducidas de votación y la votación anticipada, las largas filas debido a la falta de fondos o el cierre de los lugares de votación, la votación puede ser una etapa difícil en algunas partes del país.
Por eso queremos saber cómo ha sido tu experiencia. Cuéntanos en la encuesta a continuación.
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