El primer candidato homosexual, Florin Buhuceanu, se presenta al parlamento de Rumania. Se produce después de que el candidato de extrema derecha Calin Georgescu ganara la primera vuelta de las elecciones presidenciales del país.
Buhuceanu ha sido durante mucho tiempo un activista de la comunidad LGBTQ+ y es el primer político gay que se postula para el parlamento en Rumania, donde la comunidad queer todavía enfrenta incertidumbre.
En 2019, el político y su pareja, junto a otras 20 parejas, llevaron al país ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por su negativa a reconocer formalmente el matrimonio o las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
En 2023, se determinó que el país estaba violando los derechos humanos de las parejas del mismo sexo al negarse a hacerlo, dictaminó el TEDH. Sin embargo, Rumania aún tiene que reconocer formalmente estos derechos de la comunidad LGBTQ+.
“Es triste que a los políticos rumanos les falte el coraje para mirar a su alrededor y abrir los ojos a las realidades que tienen ante sus narices”, dijo Buhuceanu al medio local Context.
“Esta cuestión no puede separarse de lo que está pasando con el estatus democrático de Rumania. Es inconcebible que haya sentencias firmes que no se respeten inmediatamente”.
Buhuceanu se presenta como candidato por el Proyecto Europeo de Renovación de Rumanía (REPER), un partido liberal minoritario. Los ciudadanos acudirán a las urnas el 1 de diciembre para elegir a los miembros del parlamento, además de la segunda de las elecciones presidenciales de dos vueltas que se celebrará a continuación.
La primera cita tuvo lugar el 24 de noviembre, cuando el candidato independiente de extrema derecha, Georgescu, ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales del país. La segunda ronda tendrá lugar el 8 de diciembre.
Según IGLA-Europa, los rumanos LGBTQ+ se enfrentan actualmente a una gran desigualdad, incluido el acceso a una alimentación adecuada, el hecho de estar sujetos a discursos y violencia motivados por prejuicios, la falta de inclusión en la educación y la falta de derechos matrimoniales.
