El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, aprobó una ley que prohíbe las marchas del orgullo en el país europeo, y fue recibido por fotos de él besando a Putin y coloridas bombas de humo.
El partido de derecha Fidesz, que recientemente fue elogiado por Donald Trump, presentó un proyecto de ley al Parlamento el martes (18 de marzo) para prohibir efectivamente que el orgullo ocurra en Hungría, ya que la marcha se acercaba a su 30 aniversario.
El proyecto de ley, que ahora ha sido aprobado por el gobierno húngaro, propone multas de hasta 200,000 forints (£ 420/$ 550) para los organizadores de Budapest Pride, y cualquier persona que asistiera, alegando que el evento podría considerarse perjudicial para los niños.
El proyecto de ley también utilizará el reconocimiento facial para el objetivo y los buenos asistentes de cualquier marcha de Orgullo.
En respuesta al proyecto de ley homofóbico que se aprobó, los miembros del partido del Movimiento de Momento Centrista quemaron bengalas en el Parlamento Húngaro, y distribuyeron lo que parecen generarse de imágenes de Orbán besando al primer ministro ruso Vladimir Putin.
También desencadenan muchas bengalas multicolores.
En una declaración el lunes después de que se presentó el proyecto de ley, Budapest Pride dijo: “Esto no es protección infantil, esto es fascismo.
“El gobierno está tratando de restringir las protestas pacíficas con una voz crítica al atacar a una minoría.
Dávid Vig, director de Amnistía Internacional Hungría, calificó la ley como “un ataque frontal completo contra la comunidad LGBTI y una violación flagrante de las obligaciones de Hungría de prohibir la discriminación y garantizar la libertad de expresión y la asamblea pacífica”.
Agregó: “En la víspera del 30 aniversario del orgullo de Budapest en junio, esta prohibición dañina retrocede el reloj tres décadas, socavando aún más los derechos ganados de las personas LGBTI en Hungría”.

En declaraciones al sitio de noticias 24.H el mes pasado, el jefe de gabinete del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, Gergely Gulyás, pidió que el orgullo se mantenga adentro por razones de “protección infantil”.
Orbán ya había dicho que los organizadores “ni siquiera deberían molestarse” este año porque el evento sería una “pérdida de dinero y tiempo”.
En 2021, aprobó una ley que prohíbe la discusión de las personas LGBTQ+ en las escuelas y en los medios de comunicación, similar al proyecto de ley de “antipropaganda” de Rusia. En respuesta, la UE lanzó una acción legal contra Hungría y congeló los fondos para el país.
Pero a principios de 2024, Orbán duplicó su postura, diciendo que “ningún dinero en el mundo” le haría aceptar lo que llamó propaganda LGBTQ+.
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