La pornografía que incluye estrangulamiento o asfixia será ilegal en el Reino Unido según el proyecto de ley sobre crimen y vigilancia, que actualmente se encuentra en el parlamento.
La posesión y publicación de tales imágenes se convertiría en un “delito prioritario”, poniéndola al mismo nivel que el material de terrorismo y abuso sexual infantil, dijo la secretaria de ciencia y tecnología, Liz Kendall.
“Ver y compartir este tipo de material en línea no sólo es profundamente angustiante, sino también vil y peligroso”, le dijo a la BBC. “Quienes publican o promueven dicho contenido están contribuyendo a una cultura de violencia y abuso que no tiene cabida en nuestra sociedad”.
Las investigaciones han demostrado que es cada vez más probable que los jóvenes se ahoguen o se atraganten durante las relaciones sexuales.
Según una encuesta de YouGov, el 27 por ciento de los hombres de entre 18 y 29 años agarran la garganta de su pareja sexual durante el coito, y el 33 por ciento de las mujeres del mismo grupo de edad dijeron que su pareja sexual les hacía eso regularmente.
Una encuesta de la BBC de 2019 mostró que el 38 por ciento de las mujeres de entre 18 y 39 años han sido asfixiadas durante las relaciones sexuales.
Una revisión sobre los efectos de la pornografía “degradante, violenta y misógina”, publicada en febrero, sugirió que más de una cuarta parte del país accedía regularmente a pornografía en línea, y un tercio de todos los hombres veían material al menos una vez a la semana.
La baronesa conservadora Gabby Bertin, que dirigió la revisión, dijo que la proliferación de ese comportamiento podría tener consecuencias “devastadoras”.
“Sólo tienes que ir a las páginas de inicio de algunos de estos sitios principales y verás todo ese contenido degradante, particularmente violento hacia las mujeres”, añadió.
El informe, que pedía la prohibición de contenidos que representaran estrangulamientos no mortales de mujeres, citaba el relato de un niño de 14 años que le había preguntado a un profesor cómo estrangular a las niñas durante las relaciones sexuales.
Fiona Mackenzie, fundadora de We Can’t Consent To This, expresó escepticismo de que las enmiendas resultaran efectivas, afirmando que la legislación que prohibía el estrangulamiento en la pornografía ya existía pero no se estaba aplicando.
“Hace más de cinco años, las mujeres jóvenes nos dijeron que las redes sociales vendían el estrangulamiento de las mujeres como algo normal, como una expresión de pasión”, dijo. “Los sitios de pornografía hacen que esto sea normal para los hombres y ninguno de esos sitios ha sentido nunca el impacto de la ley existente.
“Se necesita un cambio en la ley o en la práctica. Es posible que esta vez el gobierno realmente haga algo al respecto. Sin embargo, hasta que veamos lo contrario, no creo que se aplique ninguna nueva ley”.
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