Por Esteban Rico (SentidoG)
El año pasado, el proveedor de series de TV y películas on-demand Netflix estrenó su serie original Orange is the New Black. El programa creado por Jenji Kohan, la misma de Weeds, se convirtió en un fenómeno mundial, recibiendo el apoyo del público y la crítica, además de varios premios y nominaciones. La serie está basada en la autobiografía de Piper Kerman llamada Orange is the New Black: My Year in a Women’s Prison (El naranja es el nuevo negro: Mi año en una prisión de mujeres).
El personaje principal de la serie, Piper Chapman (Taylor Schilling), se encuentra cumpliendo una condena en prisión luego de haber servido de mula para su ex novia, la narcotraficante Alex Vause (Laura Prepon). Piper está comprometida con Larry Bloom (Jason Biggs), quien decide apoyarla a pesar de su oscuro pasado.
El programa narra las historias del grupo de mujeres que comparte el encierro con Piper, mientras que también se muestra cómo sigue la vida de Larry durante la condena de su prometida. Las relaciones entre las presas, como es de esperarse, es de alto contenido lésbico.
El mes pasado, una de las actrices de la serie, la comediante, cantante y activista LGBT Lea DeLaria, quien interpreta a Big Boo en el programa, estuvo de visita en Brasil para estar presente en la Marcha del Orgullo de São Paulo. Con motivo del estreno de la segunda temporada de Orange is the New Black el 6 de junio, Lea se reunió con algunos medios de Latinoamérica (SentidoG fue el único medio de Argentina presente en la entrevista) para hablar acerca de la serie, de cómo se convirtió en una pionera de la comedia LGBT en Estados Unidos y de sus planes durante su estadía en el país carioca.
¿Te parece importante hacer personajes gays o aceptas los roles que te parecen interesantes?
En general, acepto los papeles que me parecen interesantes sin importar si el personaje es gay o hetero. O si es hombre o mujer, la verdad es que he interpretado varios personajes masculinos y muchas chicas heterosexuales. Si el rol me interesa, lo acepto. Esa es mi actitud como actriz. Pero a nivel personal, como comediante de stand-up, para mí es muy importante estar fuera del clóset.
En 1993 fuiste la primera comediante abiertamente gay en aparecer en un show televisivo nocturno en Estados Unidos (The Arsenio Hall Show) y ese mismo año condujiste el primer especial para TV de stand-up gay, ¿sentis que fuiste una pionera en la exposición de la comunidad LGBT en los medios?
Primero que nada, esa cita que mencionas de que fui el primer comediante gay en un show televisivo nocturno no es correcta. En realidad, fui el primer comediante gay en aparecer en la televisión en general en Estados Unidos, no hubo ninguno antes que yo. Y como te puedes dar cuenta por mi respuesta, es algo de lo que estoy muy orgullosa. Creo que al hacer eso, sin dudas, ayudé a generar un cambio para la comunidad LGBT. Fíjate lo que sucede hoy en día, no hay casi ningún programa de TV que no tenga un personaje gay. En aquel entonces, era algo que no sucedía. No fue sino hasta cuatro años después de mi aparición en lo de Arsenio que Ellen (DeGeneres) salió del closet. En ese momento, el programa de Arsenio era el show televisivo nocturno de mayor audiencia en Estados Unidos. En realidad, se veía en todo el mundo, lo veían millones de personas. Haber hecho eso es algo que me llena de mucho orgullo. Y al día de hoy, al menos una vez por semana alguien se me acerca y me habla acerca de eso, de haberme visto en el programa y cómo les había cambiado la vida.
¿Por qué crees que Orange is the New Black ha tenido tanto éxito?
Creo que hay muchas razones. Por empezar, Jenji Kohan es genial, cada vez que toca algún tema lo hace interesante. Además, se ocupa de contratar muy buenos guionistas, y sin duda tenemos a los mejores guionistas de la televisión. Y luego, el elenco increíble de actores y actrices de carácter que han estado en el negocio hace muchísimo tiempo y a la vez, los actores y actrices muy jóvenes recién salidos de escuelas de actuación que vienen con ideas y estilos de actuación muy frescos e interesantes. Todo eso es lo que sucede para que la serie sea un éxito. Y además, nunca existió un programa como este, que esté tan centrado en las mujeres de una manera realista y que a la vez sea tan secretamente femenino. Por ejemplo, contrataron a una mujer trans para que haga el papel de una mujer trans y contrataron a una lesbiana butch (a mí) para que haga el papel de una lesbiana butch. Se esforzaron por hacer las cosas como nadie las había hecho antes. Entonces, por supuesto que se destaca. Y luego está el plan de negocio de Netflix, de lanzar todos sus programas completos que se pueden ver simultáneamente en todo el mundo. Y eso ayuda a crear un fenómeno.
¿Cuáles fueron tus influencias o inspiraciones al momento de decidir dedicarte a la comedia?
En realidad, yo he estado actuando durante casi toda mi vida. Mi padre era un pianista de jazz y yo cantaba con él desde que era una niña. Siempre fui una performer, pero también era graciosa. Por ejemplo, en el colegio secundario yo era el payaso de la clase. Mi inspiración para dedicarme a la comedia sucedió en San Francisco. Un hombre que falleció hace muy poco, Ron Lanza, abrió un club de comedia donde quiso hacer cosas para la comunidad gay. Así fue como comenzó a hacer estas noches de comedia gay. La primera vez que fui, había un par de tipos tocando guitarra acústica, había un mimo, pero nadie estaba haciendo stand-up. Me daba mucha curiosidad hacer algo de comedia gay, siempre me había gustado la comedia y siempre había sido muy graciosa. Así fue como decidí probar suerte haciendo eso. Esto fue en abril de 1982 y en septiembre de ese mismo año, renuncié a mi trabajo y me comencé a dedicar únicamente a trabajar de comediante de stand-up. A mí siempre me han gustado los comediantes que tienen algo para decir. No voy a hablar de cuestiones sin importancia, voy a hablar de cosas que pasan en el mundo desde el lado de la comedia, pero tratando de generar un cambio.
¿Cómo sientes que ha evolucionado la exposición de la comunidad LGBT en los medios durante los últimos 20 años?
Antes de eso, si veías a un personaje gay o lésbico en la TV, en general, era alguien que terminaba traicionando su sexualidad, como por ejemplo el personaje de Billy Crystal en Soap que termina con una mujer. O el personaje de una lesbiana era una mujer excesivamente hermosa que no servía para otra cosa que para satisfacer las fantasías del público heterosexual masculino. El verdadero cambio que yo pude ver en los últimos 20 años es cómo nuestros personajes se han vuelto más reales. Como por ejemplo, Mitch y Cam de Modern Family, que tienen su propia hija y son muy reales en las cosas que hacen. O las mujeres de Orange is the New Black, la forma de mostrar a las lesbianas que tiene la serie es muy realista. Ya no podes ver un programa en la televisión norteamericana sin que haya al menos un personaje gay en la historia. En la mayoría de los casos, tenemos caracterizaciones muy reales y honestas de cómo somos y de cómo son nuestras vidas y eso me parece genial.
¿Qué puede esperar el público en esta nueva temporada de la serie?
No hay mucho que me permiten decir acerca de la nueva temporada, pero puedo adelantar que van a haber nuevos personajes que son geniales, y se agrega al elenco una gran actriz norteamericana que le va a agregar mucho a nuestro programa. El show va a seguir con el mismo estilo, así que si les gustó la primera temporada, les va a encantar la segunda. Con respecto a mi personaje, van a poder ver a una Big Boo mucho más oscura.
¿Cómo cambió tu vida desde tu entrada a la serie?
Mi vida cambió muchísimo. Por ejemplo, cuando pasé por aduana aquí en Brasil y entré al hall del aeropuerto, un par de chicas adolescentes comenzaron a gritarme como si yo fuese Justin Bieber. Vinieron corriendo hacia mí gritando: “¡Orange is the New Black, Orange is the New Black!” y me pidieron que me sacara una foto con ellas. Eso me pasa sin parar en todos lados a los que voy. Ese ha sido un gran cambio en mi vida. Todavía no me cansé de eso, sé que algunas de las actrices del show ya se cansaron, pero yo la estoy pasando genial. ¿Qué puede hacerme más feliz que poder abrazar a un par de chicas hétero? Otro gran cambio es que estoy trabajando mucho más, la gente quiere ir a verme. La verdad es que este programa ha sido una bendición para mí.
¿Te parece que las feministas se han enojado contigo y piensan que no las representas?
Cuando hablo de mi sexualidad, alguna gente se pone nerviosa. La manera en que hablo acerca de eso y las cosas que digo me han metido en problemas. Incluso, he sido censurada por el Congreso de los Estados Unidos en el año 1993. Para mí, en síntesis, ese es el problema con la mayoría de las feministas. Se toman demasiado en serio a sí mismas y tenemos que recordar que estamos todas juntas en esto. Me pasa con las feministas y también dentro de la comunidad LGBT. Debemos dejar de pelar entre nosotros. Para mí tener esta conversación es algo muy feminista.
¿Cuáles son tus planes durante tu estadía en Brasil? ¿Es esta tu primera visita a Sudamérica?
Es mi primera vez en Sudamérica, pero ya había estado antes en Centroamérica. Siempre quise venir aquí, especialmente a Brasil, tenía muchas ganas de conocer. Voy a estar en el Desfile del Orgullo Gay, he visto fotos y videos y estoy muy ansiosa de poder participar. Obviamente voy a comer asado brasileño, porque soy una chica gorda y me encanta la comida. También planeo beber mucha caipiroska. Y me voy a meter en el barrio gay a echar un vistazo. Esa es la respuesta apta para todo público. La respuesta no apta para menores es que voy a hacer todo lo posible para conseguirme una linda chica brasilera.
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