La ciudad de Houston está demandando a Texas por una nueva ley que impide que las ciudades y los condados aprueben ordenanzas locales que van más allá de la ley estatal en áreas como finanzas, agricultura, mano de obra y recursos naturales. HB 2127 también anularía cualquier ordenanza existente que la viole.
Los críticos la llaman la ley de la “Estrella de la Muerte” y dicen que está diseñada para usurpar el poder de las ciudades progresistas en el estado republicano. A algunos les preocupa que también amenace las ordenanzas locales de derechos LGBTQ+.
El concejal de la ciudad de Austin, José “Chito” Vela, dijo KVUE que el proyecto de ley “amenaza la forma de vida de los ciudadanos locales de muchas maneras: amenaza nuestro mandato de licencia por enfermedad, nuestras prácticas de refugio de animales que no matan, nuestras protecciones para inquilinos, nuestras protecciones para trabajadores y nuestra ordenanza contra la discriminación LGBT. Es contrario a los derechos de las ciudades autónomas y a la voluntad de las personas elegidas democráticamente de esas ciudades”.
“Lo que esto significa es que ciudades como la ciudad de Houston no pueden aprobar ordenanzas en estas áreas a menos que el estado de Texas nos dé permiso explícito para hacerlo”, dijo el alcalde de Houston, Sylvester Turner, a los periodistas. “Eso es un cambio total de la forma en que han estado las cosas en este estado durante más de un siglo”.
La demanda de Houston argumenta que la ley no solo viola la constitución estatal, sino que también utiliza “lenguaje vago, tan indefinido, incómodo y opaco que no notifica a las ciudades de Texas cuáles de sus leyes pueden hacer cumplir o a las empresas y residentes de Texas qué leyes locales deben cumplir”. cumplir.”
La demanda explica que la constitución de Texas “permite que la ley estatal anule las leyes promulgadas por las ciudades autónomas constitucionales solo cuando entran en conflicto directa e irreconciliablemente con dicha ley local, y solo en la medida de ese conflicto”.
Agrega: “Tal como la Corte Suprema de Texas ha interpretado la disposición de autonomía de la Constitución de Texas, la parte que busca hacer valer la prioridad sobre una ley local tiene la carga de establecer un conflicto directo e irreconciliable entre la ley estatal y la local, así como la intención del Estado adelantarse a la ley local con ‘claridad inconfundible’”.
La ley, que entrará en vigor el 1 de septiembre, está lejos de ser el primer intento del estado de quitarles el poder a ciudades y condados, aunque el Tribuno de Texas dice que es “el esfuerzo de mayor alcance hasta la fecha”.