Un distrito escolar en el suroeste de California votó para expulsar a los alumnos trans y de género no conforme a sus padres.
La junta escolar de Murrieta Valley aprobó la propuesta por una votación de tres a dos el jueves (10 de agosto), a pesar del consejo del fiscal del distrito de que la política podría ponerlos en un terreno legal poco fiable.
La propuesta, presentada por el presidente de la junta, Paul F. Diffley III, y el secretario, Nicolas Pardue, requerirá que los funcionarios escolares notifiquen a los padres si los alumnos usan un nombre, pronombres o baños que no se alinean con el sexo que se les asignó al nacer.
La política se basa en una similar adoptada por el Distrito Escolar Unificado de Chino Valley, también en California, el mes pasado.
Según los informes, la reunión de la junta fue larga y polémica, con miembros del público vitoreando y abucheando cuando se aprobó la política.
Se vio a los partidarios de la política con carteles que decían “proteger los lazos familiares”, mientras que los opositores vestían ropa con los colores del arcoíris.
Marinna de Brauwere, madre de cinco niños en el distrito escolar, le dijo a Los Angeles Times que las personas no “eligen” ser trans, simplemente lo son.
“La escuela puede ser el único espacio de afirmación para estos jóvenes transgénero”, dijo Brauwere.
Diffley dijo en una entrevista previa a la reunión: “Como padre, me gustaría saber todo lo relacionado con la salud mental y física de mi hijo mientras está en la escuela.
“No creo que deba ocultarse nada porque tengo el derecho fundamental como padre de criar a mi hijo… Si no puedo obtener toda la información (que) necesito para tener una conversación razonable con mi hijo, entonces la escuela no está haciendo su trabajo”.
Antes de la reunión, el superintendente de instrucción pública del estado de California, Tony Thurmond, escribió a la junta y los instó a retirar la políticadiciendo que crea un “riesgo de seguridad para los estudiantes LGBTQ+”.
Si bien Thurmond dijo que respeta el derecho de los padres a participar en la comunidad escolar y que los distritos tomen sus propias decisiones, no cree que el control local se extienda a las políticas que podrían ser “perjudiciales para nuestros estudiantes o crear riesgos de seguridad para ellos”.
Advirtió: “Muchos estudiantes LGBTQ+ se encuentran en situaciones en las que podrían sufrir daños o abusos en sus propios hogares si se revela su orientación sexual o identidad de género antes de que estén listos”.
En un comunicado, el Departamento de Educación de California dijo: “Es fundamental que las escuelas protejan el bienestar de los estudiantes, incluidos algunos de nuestros estudiantes más vulnerables, los estudiantes transgénero”.
La declaración señaló que los estudiantes tienen un “interés de privacidad legalmente protegido bajo la Constitución de California con respecto a la información sobre su identidad de género”.
