Homophobic protestors in Iraq burn pictures of the LGBTQ+ Pride flag.

Esteban Rico

Las parejas del mismo sexo podrían ser ejecutadas en virtud del “espantoso” proyecto de ley anti-LGBTQ+ de Irak

Se insta a Irak a que abandone una propuesta de ley que podría dar lugar a la ejecución de quienes sean declarados culpables de “conducta entre personas del mismo sexo”.

El político independiente iraquí Raad Al-Maliki introdujo enmiendas a la “Ley de Lucha contra la Prostitución” el 15 de agosto que convertirían las relaciones entre personas del mismo sexo en un delito penal, castigable con la pena de muerte o cadena perpetua.

Cualquiera que fuera encontrado “promoviendo la homosexualidad” sería sentenciado a un mínimo de siete años de prisión, así como a una multa sustancial.

Ahora, un grupo de organizaciones benéficas, incluido el grupo de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), han instado al gobierno iraquí a derogar la ley.

“La ley anti-LGBT propuesta por Irak amenazaría las vidas de los iraquíes que ya enfrentan un entorno hostil”, dijo Rasha Younes, investigadora de derechos LGBT de HRW.

“Los legisladores iraquíes están enviando un mensaje atroz a las personas LGBT de que su discurso es criminal y sus vidas son prescindibles”, añadió.

Actualmente, la intimidad entre personas del mismo sexo no está prohibida en Irak. Sin embargo, las autoridades han utilizado lagunas en las llamadas cláusulas de moralidad para procesar a las personas LGBTQ+.

Además, las directivas emitidas por la Comisión de Medios y Comunicaciones de Irak ordenaron a los medios de comunicación reemplazar el término “homosexualidad” por “desviación sexual”, lo que ha avivado las llamas de la discriminación en el país.

El gobierno iraquí “alimenta la violencia y la discriminación”

Las enmiendas codificarían las relaciones entre personas del mismo sexo como “perversión sexual”, que el gobierno define como “relaciones sexuales repetidas entre miembros del mismo sexo… si ocurren más de tres veces”.

También prohíbe la atención que afirma el género, lo que llama “cambio de sexo” basado en el deseo personal. Los intentos de cambiar la identidad de género se castigarían con un mínimo de un año de prisión.

El castigo también se aplica a los médicos que administran atención de afirmación de género o realizan cirugías de afirmación de género.

Se hace una excepción para las personas intersexuales que requieren una intervención quirúrgica que confirme el sexo biológico, pero solo categorice a hombres y mujeres.

“El gobierno iraquí no ha logrado abordar las prácticas discriminatorias que sustentan la violencia contra las personas LGBT”, continuó Younes. “En cambio, ha promovido una legislación anti-LGBT ‘basada en la moral’ que alimenta la violencia y la discriminación contra minorías sexuales y de género ya marginadas.

“El gobierno iraquí debería abandonar inmediatamente la propuesta de ley anti-LGBT y poner fin al ciclo de violencia e impunidad contra las personas LGBT”.

Una Encuesta Mundial de Valores de 2017-2022 encontró que solo el dos por ciento de los ciudadanos iraquíes cree que la homosexualidad es justificable, mientras que el 55 por ciento la considera injustificable.

Además, el índice comunitario de derechos LGBTQ+ Equaldex encontró que Irak es uno de los países más homofóbicos del mundo, ocupando el puesto 154 de 197.