Un médico gay que es uno de los únicos cardiólogos pediátricos especialistas de Luisiana abandonó el estado después de la introducción de un proyecto de ley imitador de Don’t Say Gay y la prohibición de la atención médica que afirma el género para los jóvenes trans.
Jake Kleinmahon, uno de los tres médicos especializados en trasplantes de corazón para niños en Luisiana, decidió abandonar el estado con su familia porque ya no se sentían seguros.
Kleinmahon conoció y se enamoró de su esposo Tom en Nueva Orleans, y la pareja esperaba permanecer en Luisiana, incluso después de jubilarse. Sin embargo, le dijo a CNN que la legislación anti-LGBTQ+ del estado ha hecho que él y su familia se sientan no bienvenidos.
“Siento que realmente hago una diferencia aquí”, dijo Kleinmahon. “Antes de que yo viniera, los pacientes complejos tenían que ser enviados fuera del estado para recibir trasplantes de corazón. Y sentí que los niños de Luisiana merecen quedarse en Luisiana”.
El cardiólogo pediátrico explicó que la “parte que realmente solidificó” su decisión de irse fue la aprobación de un proyecto de ley imitador de ‘No digas gay’.
“Pensar que si nuestros hijos fueran a la escuela pública y se burlaran de ellos porque tenían dos padres… el maestro no podría intervenir y crear una experiencia de aprendizaje sobre diferentes tipos de familias”, dijo.
En junio, los legisladores de Luisiana enviaron un paquete de proyectos de ley anti-LGBTQ+ al gobernador demócrata para su firma, incluida una prohibición de la atención que afirma el género para jóvenes trans y restricciones a la educación inclusiva LGBTQ. Este último incluyó una versión del proyecto de ley Don’t Say Gay de Florida, lo que significa que cualquier forma de contenido LGBTQ+ está efectivamente prohibido en las aulas.
Aunque el gobernador John Bel Edwards rechazó la prohibición de los cuidados que afirman el género, esto no detuvo el Proyecto de Ley 648 de la Cámara, ya que el veto fue anulado. La HB 648 también se conoce como ‘Ley para detener el daño a nuestros niños’, lo que, según Edwards, era un título irónico, ya que dañaría a los propios niños.
La legislación, que se espera que entre en vigor en enero, prohíbe los tratamientos hormonales, los bloqueadores de la pubertad y las cirugías de afirmación de género para cualquier persona menor de 18 años. Las cirugías de afirmación de género ya no son legales en la mayoría de los países del mundo, incluidos EE. UU. y el Reino Unido. .
Kleinmahon también señaló que la prohibición de la atención médica que afirme el género para los jóvenes trans en el futuro, a pesar de haber sido vetada, es revelador de dónde podría terminar Luisiana con respecto a los derechos LGBTQ+.
“Por la forma en que va el panorama político en Luisiana, está bastante claro que estas leyes eventualmente se aprobarán”, dijo. “Me entristece mucho irme, pero siento que no tengo otra opción.
“Les enseñamos a nuestros hijos a ser amables y a celebrar las diferencias. Y esperamos que reconozcan este (movimiento) como que estamos haciendo algo para que puedan vivir en un área donde puedan ser libres.
“Pueden ser amables, pueden celebrar diferentes tipos de familias”.
La partida de Kleinmahon de Louisana significa que ahora solo hay dos cardiólogos de trasplantes de corazón en todo el estado. “Habrá un agujero cuando me vaya. Con diferencia, la parte más difícil de esta decisión fue pensar en mis pacientes”, dijo.
El cardiólogo aceptó un trabajo como director de trasplantes de corazón pediátricos, insuficiencia cardíaca y dispositivos de asistencia ventricular en el Centro médico infantil Cohen en Long Island, Nueva York.
El día de la partida de su familia, Kleinmahon escribió en una sentida publicación de Instagram: “Nueva Orleans, realmente te amo.
“Desafortunadamente, nos estamos separando. Y no somos tú ni yo, es el estado que te rodea el que no nos apoya para formar una familia. Son las cartas de odio que he recibido y los comentarios de ignorancia los que me han hecho seguir adelante. Son las personas las que intentan aprobar proyectos de ley llenos de odio”.
