Hundreds of LBGTQ+ activists gathered in the Serbian capital to celebrate Pride on Saturday, 9 September.

Esteban Rico

La comunidad queer de Belgrado se muestra desafiante en el Orgullo de Serbia, a pesar de los líderes y grupos religiosos anti-LGBTQ+

La comunidad queer de Belgrado ha vuelto a marchar desafiante en el Orgullo de Serbia, en medio del odio de los grupos religiosos y de que el presidente anti-LGBTQ+ del país se niega a apoyar a la comunidad.

El sábado (9 de septiembre), cientos de activistas LGBTQ+ se reunieron en la capital serbia para difundir la alegría queer en medio de una fuerte presencia policial de agentes con equipo antidisturbios que bloquearon el centro de Belgrado.

Los mensajes anti-LGBTQ+ de los líderes conservadores del país, organismos religiosos y grupos religiosos no lograron impedir que los participantes enarbolaran banderas del Orgullo y marcharan con pancartas pro-LGBTQ+ para que todos las vieran.

Las pancartas decían “ni siquiera estamos cerca” –haciendo referencia a demandas que el gobierno no ha cumplido– “matrimonio” y “liberación queer al capitalismo arcoíris”, por nombrar algunas.

En su marcha contra el Orgullo, unos 50 manifestantes anti-LGBTQ+ y sacerdotes ortodoxos exhibieron íconos religiosos frente a una iglesia, mientras que otro grupo sostenía una pancarta en la calle principal del centro que decía: “No quiero un desfile gay en Belgrado”.

Muchas personas en Serbia son miembros de la Iglesia Ortodoxa Serbia y en el país no se reconocen ni el matrimonio entre personas del mismo sexo ni las uniones civiles homosexuales, lo que significa que a las parejas del mismo sexo tampoco se les permite adoptar niños.

En el Orgullo del año pasado se produjeron peleas entre la policía y grupos anti-LGBTQ+ que pidieron que se prohibiera el evento, argumentando que va en contra de sus valores cristianos ortodoxos serbios, según informó AP.

Aunque el presidente serbio, Aleksandar Vučić, amenazó con posponer indefinidamente o prohibir por completo la marcha de 2022, siguió adelante y atrajo a miles de activistas y aliados LGBTQ+.

La marcha del Orgullo del sábado – el undécimo Orgullo consecutivo en Serbia – sigue a Vučić afirmando que mientras esté en el poder, no aprobará una ley que permita el matrimonio o las uniones entre personas del mismo sexo.

Ana Brnabic se convirtió en la primera mujer y primera primera ministra abiertamente gay de Serbia cuando asumió el cargo el 29 de junio de 2017, pero rara vez se ha pronunciado a favor de los derechos LGBTQ+ en el país.

Serbia ha estado solicitando unirse a la Unión Europea desde que presentó una solicitud oficial en 2009. Uno de los mayores problemas que impiden la adhesión es la inestable historia del país en materia de derechos humanos y su cercanía a las políticas antioccidentales de Rusia, incluida la falta de derechos para las personas LGBTQ+.

En enero de 2023, Vučić dijo que era “pesimista” acerca de la entrada de Serbia en la Unión Europea en el corto plazo, según informó Politico.