La reposición del 30 aniversario del clásico queer sobre la mayoría de edad de los 90 de Jonathan Harvey, Cosa bonitaes un triunfo retratado con ternura.
En una finca municipal del sur de Londres, hay tres casas llenas de secretos muy guardados, esperanzas perdidas y sueños melancólicos. En un extremo de esta hilera de casas, capturadas de manera sencilla pero elegante en una pasarela del escenario del Theatre Royale Stratford East, Ste (Raphael Akuwudike), un adolescente amante del fútbol que vive en un hogar abusivo, encuentra refugio en la casa de al lado.
Es aquí donde conocemos a la hilarantemente atrevida Sandra (Shvorne Marks), una madre ferozmente protectora a la que nunca le faltan comentarios ingeniosos. Su último amante Tony (Trieve Blackwood-Cambridge), un artista de clase media desesperadamente devoto, lucha ante el temperamento feroz y la ambición de Sandra.
Luego está Leah (Scarlett Rayner), una presencia constante al final del camino desde su expulsión de la escuela, que alberga una intensa obsesión con la cantante Mama Cass y una esperanza cada vez menor de regresar al sistema educativo.
En el centro de todos ellos está Jamie (Rilwan Abiola Owokoniran), el hijo de Sandra, un chico tímido que prefiere El sonido de la musica al campo de fútbol y que recibe alegremente a un Ste en problemas cuando éste llama a la puerta. En este animado telón de fondo, vemos a Ste y Jamie enamorarse lentamente.
Obligados a compartir la cama por las noches, cuando Ste busca refugio de su padre, Akuwudike y Owokoniran crean una química exquisita que te deja deseando que su amor florezca.
Su dinámica equilibra delicadamente la ternura del primer amor con la aterradora realidad de ser un chico negro gay en los años 90, captada mejor cuando Jamie atiende con amor los moretones de Ste en el silencio de la noche. A pesar de los desafíos que enfrentan, su valentía para elegir el amor sobre el miedo es la calidez en el corazón de la obra.
La historia de Jonathan Harvey, interpretada aquí por el director Anthony Simpson-Pike, ofrece un retrato muy necesario del amor gay negro definido por la esperanza más que por el trauma. Los momentos más poderosos de la obra se encuentran en los más positivos, desde la aceptación entre lágrimas de Sandra de la relación de los chicos hasta el baile final magníficamente romántico de Ste y Jamie.
Las escenas importantes están perfectamente marcadas con momentos de humor, como cuando la calle se lanza a una loca lucha para recuperar la sobriedad de Leah en medio de la noche, o a través de frases oportunas esparcidas por todas partes.
En particular, Marks ofrece una actuación destacada, dejando al público entre risas y con los ojos llorosos de un momento a otro.
Una cosa es segura, Cosa bonita sigue siendo no sólo un comentario oportuno sobre las luchas de los adolescentes homosexuales de clase trabajadora, sino también un triunfo para sentirse bien que deja al público sonriendo mientras se apagan las luces.
Con su alegre energía, el elenco del resurgimiento rinde brillantemente homenaje a este ecléctico elenco de personajes desatados por primera vez en el mundo por Harvey hace tres décadas.
Cosa bonita se presentará en el Theatre Royale Stratford East hasta el 7 de octubre, antes de dirigirse al Leeds Playhouse del 18 al 28 de octubre y a HOME en Manchester del 31 de octubre al 11 de noviembre.