El líder de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, dijo que no “reconoce a LGBT” antes de prometer luchar contra las llamadas tendencias “perversas” en el país.
Bajo el gobernante Partido AK de Erdogan, el gobierno de Turquía ha endurecido su postura sobre los derechos LGBTQ+ en los últimos meses y ha acusado a la comunidad queer de estar en contra de los valores familiares tradicionales.
La homosexualidad no es ilegal en Turquía, pero la retórica y la discriminación anti-LGBTQ+ siguen siendo comunes. Muchas personas han sido detenidas por marchar desafiantemente en desfiles del Orgullo y en apoyo a la comunidad LGBTQ+ en medio de un aumento de la retórica intolerante por parte del gobierno.
En su intervención en un congreso del Partido AK el sábado (7 de octubre), Erdoğan proclamó que ni su partido ni sus aliados reconocerían a la comunidad LGBTQ+ en Turquía, informó Reuters.
“No reconocemos a LGBT. Quien reconozca a LGBT puede ir y marchar con ellos”, dijo.
“Somos miembros de una estructura que mantiene sólida la institución familiar, que abraza con fuerza la institución familiar.
“Secaremos las raíces de actos engañosos que apuntan a destruir nuestra institución familiar apoyando tendencias políticas, sociales e individuales perversas”.
Esta no es la primera vez que Erdoğan utiliza su influencia política para manifestarse contra la comunidad LGBTQ+.
En mayo, antes de las elecciones parlamentarias y presidenciales de Turquía, Erdoğan declaró con orgullo que estaba “en contra de la comunidad LGBT” porque creía que “la familia es sagrada” durante un mitin político.
También afirmó que una comunidad LGBTQ+ “no surgirá en este país” y ha calificado a las personas queer de vándalos en el pasado.
Hace apenas unas semanas, en septiembre, Recep Tayyip Erdoğan se quejó de una exhibición de lo que el presidente de Turquía describió como “colores LGBT” en las Naciones Unidas. En realidad, la Asamblea General de las Naciones Unidas fue decorada de manera brillante y colorida para promover los objetivos de desarrollo sostenible.
Sus comentarios anti-LGBTQ+ han creado una atmósfera de miedo para las personas LGBTQ+ que viven en Turquía.
Ha habido informes de personas arrestadas simplemente por “parecer homosexuales” y de que a padres adoptivos homosexuales les quitaron un bebé después de la intervención del gobierno.
En septiembre de 2022, miles de personas salieron a las calles de Estambul pidiendo al gobierno que prohibiera la “propaganda” LGBTQ+. La marcha anti-LGBTQ+ fue descrita por Associated Press como la “mayor manifestación de este tipo en Turquía”.
ILGA-Europa tuiteó que los organizadores de la marcha habían sido “Avivando el odio contra las personas LGBTI+” por un tiempo, por lo que “los riesgos de violencia son muy reales”.
En 2023, IGLA-Europa clasificó a Turquía entre las menos amigables con LGBTQ+ de las 49 naciones europeas que figuran en su Mapa e Índice del Arco Iris.
El grupo le dio a Turquía un miserable 4 por ciento en su clasificación sobre las prácticas legales y políticas del país para las personas LGBTQ+.
Para ascender en la clasificación, IGLA-Europa dijo que Turquía necesitaba brindar protección a las personas queer bajo la constitución; eliminar los obstáculos al “ejercicio efectivo de la libertad de reunión y asociación” de los grupos LGBTQ+; y garantizar la protección y seguridad del Estado para los defensores de derechos humanos queer.
Turquía también necesitaría introducir leyes sobre delitos de odio que cubran explícitamente los ataques contra las personas LGBTQ+, señaló IGLA-Europa.
