En una victoria para la comunidad LGBTQ+ de Japón, un tribunal de familia dictaminó que es inconstitucional exigir que una persona se someta a una cirugía para cambiar oficialmente de género.
El fallo significa que los ciudadanos japoneses transgénero y no conformes con su género que deseen actualizar su género en la documentación oficial deberían poder hacerlo sin someterse a una cirugía en sus órganos reproductivos, y ha sido aclamado como una victoria histórica por los grupos defensores de LGBTQ+.
La cuestión fue llevada al Tribunal de Familia de Shizouka por el hombre transgénero Gen Suzuki, quien presentó una solicitud en 2021 para cambiar su género a masculino en la documentación oficial.
Suzuki, a quien le diagnosticaron disforia de género a los 40 años, había recibido un tratamiento de terapia hormonal y un procedimiento para extirpar el tejido mamario, pero no se sentía cómoda sometiéndose a una cirugía en sus genitales.
Actualmente, la ley japonesa relativa a las personas con disforia de género exige una cirugía para inhibir las capacidades reproductivas como condición para cambiar de género.
Suzuki argumentó que este requisito era inhumano e inconstitucional.
La ley de 2003 también exige un diagnóstico de disforia de género realizado por al menos dos médicos, que la persona tenga 18 años o más y que no esté casada y no tenga hijos menores de edad.
El jueves (12 de octubre), la solicitud de Suzuki fue confirmada y el tribunal de familia de Shizuoka acordó que el requisito de someterse a la cirugía para actualizar el género planteaba “una cuestión de su necesidad y racionalidad” tanto desde la perspectiva médica como social.
Al comentar sobre el prometedor fallo, Suzuki dijo, según The Associated Press: “Quiero que los niños conserven su esperanza. Quiero ver una sociedad donde la diversidad sexual sea naturalmente aceptada”.
Este fallo histórico se produce mientras la Corte Suprema de Japón reflexiona sobre un caso similar.
La demandante que llevó el caso ante el Tribunal Supremo de Japón, que ha permanecido anónima para proteger su privacidad, dice que vive “socialmente como mujer”, pero está documentada como hombre en su registro familiar porque no se ha sometido a una cirugía en sus órganos reproductivos. .
Su equipo legal ha argumentado que la ley actual viola su derecho a buscar la felicidad y a vivir sin ser discriminada, informa The Japan Times.
También argumentaron que la demandante se ha enfrentado a “importantes desventajas, dificultades y angustia emocional” debido a la “disparidad entre su género socialmente vivido y su género legalmente reconocido”.
Se espera una sentencia sobre este caso antes de fin de año.
Fallar a favor del demandante y actualizar el requisito de la cirugía pondría a Japón al día con la Organización Mundial de la Salud, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU y varios otros organismos internacionales, que en 2014 pidieron la eliminación de las prácticas forzadas, coercitivas, y otras esterilizaciones involuntarias.
Actualizar la ley también marcaría otra victoria para la comunidad LGBTQ+ de Japón que, este año, se ha acercado a pasos agigantados al matrimonio igualitario.
Japón es actualmente el único país del G7 que no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Pero en mayo de 2023, dos tribunales dictaminaron que la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo en el país es inconstitucional.
Actualmente, las parejas del mismo sexo sólo pueden celebrar uniones civiles –e incluso así, sólo en determinadas zonas, como Tokio– y la constitución japonesa establece que el matrimonio es entre un hombre y una mujer.
Sin embargo, según una encuesta global de Ipsos, al menos el 69 por ciento de la población japonesa apoya el reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo sexo, y sólo el seis por ciento se opone.