El discurso del presidente Joe Biden en la Cena Nacional del HRC este fin de semana fue la comidilla de la comunidad política queer de DC después de que se guardaron los tenedores y las cucharas.
Si bien los homenajeados Shonda Rhimes, Lena Waithe y Matt Bomer también fueron celebrados, la enérgica condena de Biden a los ataques de los extremistas del MAGA a la comunidad queer fue lo que resonó más allá de un cortés aplauso.
Después de ser presentado por la Primera Dama, Dra. Jill Biden, el presidente señaló que era la cuarta vez que se dirigía al grupo, desde cuando era vicepresidente.
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“He estado aquí cada vez que me habéis invitado, porque –cuidado, soy como un pariente pobre”, bromeó. “Aparezco cuando me invitan”.
“En este momento crucial de nuestra historia, Jill y yo hemos venido aquí esta noche para agradecerles por su valentía, gracias por su esperanza y gracias por su orgullo”, continuó. “Gracias por defender la igualdad de derechos y la dignidad de todas las personas, a pesar de la intensa oposición y la retórica alimentada por el odio, incluso la violencia, para intentar impedir que ustedes se muevan”.
Tras señalar que ha sido “etiquetado como el presidente más pro-igualdad de la historia”, añadió: “Estoy orgulloso de nuestro historial” en la defensa de los derechos LGBTQ+ en todo el mundo.
Enumeró varios de sus logros clave a lo largo de su presidencia antes de señalar que los extremistas del MAGA y el Partido Republicano han estado tratando de hacer retroceder el movimiento por la igualdad.
“Casi todos los días recibo cartas, literalmente, de niños y padres aterrorizados por lo que están sucediendo en todo Estados Unidos. Un niño transgénero de 13 años me escribió y me dijo: ‘Odio mirar las noticias, no porque sea un adolescente y sea aburrido, sino porque es doloroso’. Escucho a adultos mucho mayores que yo debatir sobre mi existencia cuando ni siquiera me conocen.’
“Nuestro mensaje a los jóvenes de todo Estados Unidos debe ser inequívoco: son amados, escuchados, comprendidos y pertenecen”, dijo. “Y vemos quién eres, hecho a imagen de Dios, merecedor de dignidad, respeto y apoyo”.
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“Recibí una carta de una madre que me escribió, cito: ‘Me desespero por familias como la mía que ya se han convertido en refugiados dentro de nuestra nación’. ¿Refugiados dentro de nuestra nación? Así se siente ella, como una refugiada dentro de nuestra nación. Estos son los Estados Unidos de América”.
“En el Congreso de los Estados Unidos, los republicanos extremistas del MAGA están tratando de deshacer prácticamente todos los avances que hemos logrado”, tronó. “Están tratando de eliminar los fondos federales para poner fin a la epidemia del VIH, quitar fondos a los centros comunitarios para personas mayores, restablecer la prohibición de tropas transgénero, prohibir al Departamento de Justicia hacer cumplir las leyes de derechos civiles, prohibir que las banderas del Orgullo ondeen en tierras públicas. .”
“Estos son sólo los crueles ataques a la comunidad LGBTQ”, señaló. “Son ataques a los cimientos de nuestra democracia. Ya sabes, apuntan a nuestros valores y principios fundamentales, como el derecho a la libre expresión, el derecho a tomar sus propias decisiones de atención médica, el derecho a criar a nuestros propios hijos”.
“Nunca voy a quedarme impasible viendo cómo se aterroriza a las familias, cómo se criminaliza a los médicos y enfermeras, o cómo se ataca a cualquier niño por lo que es”.
Después de señalar el reciente ataque a Israel por parte de Hamas y la ola de crímenes de odio contra LGBTQ+ y personas negras, el presidente concluyó todo con palabras que provocaron reflexión y solidaridad, y un flashback a los días del activismo contra el sida al estilo ACT-UP.
“Amigos, tenemos que rechazar el odio en todas sus formas. Porque la historia nos ha enseñado una y otra vez que el antisemitismo, la islamofobia, la homofobia y la transfobia están todos conectados”, afirmó. “El odio hacia un grupo, si no se responde, abre la puerta a más odio hacia más grupos, más a menudo y fácilmente”.
“Pero esto es lo que muestra la historia: el antídoto contra el odio es el amor. La respuesta a las ideologías retorcidas y deshumanizantes es la solidaridad y defender la humanidad de todos”.
“No debería tratarse de conservadores o liberales, rojos o azules. Se trata de hacer realidad la promesa de la Declaración de Independencia”, señaló, “una promesa arraigada en lo sagrado y lo secular de que todas las personas son creadas iguales, dotadas por nuestro Creador de ciertos derechos inalienables, entre ellos la vida, la libertad y el búsqueda de la felicidad.”
“Nunca hemos cumplido plenamente esa promesa, pero nunca nos hemos alejado de ella como muchos quieren que hagamos. Y todos ustedes aquí esta noche y todos los defensores y aliados de todo el país, veo la luz que triunfará sobre la oscuridad. Veo esperanza que va a vencer el miedo. Veo un amor que superará el odio en todas sus formas”.
“Veo una gran nación porque básicamente somos un buen pueblo. Sólo tenemos que recordar quiénes somos. Y no somos la víctima. Y aunque somos buenas personas, tenemos que ponernos de pie y gritar. Tenemos que levantarnos y gritar. No puedes quedarte en silencio. El silencio es complicidad”.
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