Pink ha revelado que una infancia difícil la llevó por un camino difícil que la llevó a casi morir de una sobredosis de drogas cuando tenía solo 16 años.
La cantante habló sobre sus tumultuosos años de adolescencia, que surgieron de relaciones “complicadas” con sus padres en una nueva entrevista con 60 Minutes.
La cantante de “Rock Star” le dijo a la periodista Cecilia Vega que ella era la niña con la que los otros padres no querían que jugaran sus hijos.
“Yo era un punk, tenía boca, tenía un resentimiento. Básicamente, crecí en una casa donde, todos los días, mis padres se gritaban, se tiraban cosas y se odiaban”, compartió.
La ganadora del premio Grammy admite que una discusión que tuvo con su madre fue tan fuerte que se volvió física y su madre se cayó por las escaleras. Ella describe el incidente como su “único arrepentimiento en la vida”.
Pink, cuyo nombre real es Alecia Beth Moore, describe su yo más joven como “descarrilada”, y recuerda cómo se metió en las drogas a una edad muy temprana.
“Estaba vendiendo drogas y luego me echaron de la casa. Dejé la escuela secundaria”, recordó.
Luego, el Día de Acción de Gracias de 1995, cuando Pink tenía solo 16 años, sufrió una sobredosis casi fatal que la dejó en claro para siempre.
“Estaba en una rave y tuve una sobredosis. Estaba tomando éxtasis, polvo de ángel, cristal y todo tipo de cosas”, dice.
“Y luego quedé fuera. Hecho. Demasiado”
Cuando Vega le preguntó a Pink si “casi muere”, Pink admitió: “Sí”.
Curiosamente, pocas semanas después de que Pink renunciara a las drogas, consiguió su primer contrato discográfico con el grupo de R&B Choice.
En otra parte de su entrevista, Pink habló sobre la importancia de crear un espacio seguro para los fans en sus conciertos.
Cuando se le preguntó qué pensaba sobre su popularidad en comparación con sus pares, dijo: “Hemos vendido tres millones de entradas en los últimos seis meses. Pero realmente no te enteras de ello a menos que vayas.
“Entonces, al final del día, ¿me importa un carajo quién habla de mí?
“Siempre y cuando la mamá y la hija, o el papá con la remera ‘Rosa’ con su hija y sus tres amigas, se lo hayan pasado fantástico, o la pareja gay que se juntó y se sintió súper segura en mi show porque no alguien los interrumpió, eso es lo que realmente importa”.
Pink siempre ha sido un aliado increíble para la comunidad LGBTQ+.
Desde su himno queer de 2006, “Dear Mr. President”, hasta su uso habitual de discursos de aceptación de premios para llamar la atención sobre los derechos LGBTQ+, Pink ha sido esa chica desde el principio.