Jesús Ociel Baena holding a Pride fan in their hand.

Esteban Rico

El primer magistrado mexicano no binario en salir, Jesús Ociel Baena, encontrado muerto en su casa

El primer magistrado no binario en salir de México fue encontrado muerto en su casa. Habían estado recibiendo amenazas de muerte.

Según la policía, el lunes fue encontrado el cuerpo del magistrado del estado de Aguascalientes, Jesús Ociel Baena, junto a otro individuo, a quien los medios locales identificaron como su pareja.

La ministra de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, dijo que las muertes aún no habían sido confirmadas ni como un “homicidio” ni como “algún tipo de accidente”.

El acérrimo activista y pionero LGBTQ+ fue aclamado en todo México y América Latina por su inquebrantable dedicación a la igualdad.

Su histórico nombramiento al tribunal electoral estatal en octubre del año pasado fue anunciado como un gran avance para un país conocido por su transfobia.

Mientras continúa la investigación sobre las muertes, los activistas salieron a la calle para realizar una vigilia con velas.

Alejandro Brito, director del grupo de derechos LGBTQ+ Letra S, instó a las autoridades a considerar el abuso homofóbico que recibió Baena, de 38 años, mientras se desempeñaba como magistrado.

“Era una persona que recibió muchos mensajes de odio, e incluso amenazas de violencia y muerte, y eso no se puede ignorar en estas investigaciones.

“Estaban rompiendo las barreras invisibles que se cerraban en la comunidad no binaria”.

A pesar de que México acepta estadística y legalmente a las personas LGB, las personas transgénero y no binarias todavía son discriminadas y abusadas de manera rutinaria.

Muchos derechos otorgados a las parejas del mismo sexo y a las personas LGB, incluidas las protecciones contra la discriminación en materia de vivienda y empleo, no se extienden a las personas trans y no binarias.

Además, los crímenes de odio contra personas LGBTQ+ siguen siendo elevados: Letra S documenta al menos 117 personas asesinadas en 2019.

Miles de personas marcharon en la capital de México tras la noticia de la muerte de Baena, exigiendo justicia a la policía, a quien los activistas han acusado de ignorar habitualmente los asesinatos de personas LGBTQ+.

“Si este fue un delito motivado por prejuicios, este tipo de delitos siempre tienen la intención de enviar un mensaje”, agregó Brito.

“El mensaje es una intimidación, es decir: ‘Esto es lo que les podría pasar si hacen públicas sus identidades’”.