Ash comparte sus experiencias al aceptar su sexualidad después de dejar la iglesia mormona.
Se dio cuenta de que era lesbiana cuando cumplió 21 años, cuando dejó la iglesia mormona. Cuando terminó su relación con esa comunidad, algo gritaba dentro de ella, diciéndole que no era heterosexual.
“Simplemente lo sabía; estaba en lo profundo de mis entrañas. Lo había estado reprimiendo durante un tiempo y era muy difícil aceptarlo”, explica Ash.
En ese momento, Ash estaba casado con un hombre.
“Fue duro y me cuestioné mucho”, añade, señalando que no era la situación “ideal” en la que se encontraba.
“Estuvimos juntos un año más y me cuestioné mucho”.
Ser mormona durante los primeros 21 años de su vida fue difícil para Ash. No pudo descubrir su propia sexualidad, ya que describe que ser lesbiana “no es lo que se hace” en la iglesia mormona.
“Llegué a un punto en el que… estaba tan deprimida que finalmente tuve que parar”, dice. Al principio, se dijo a sí misma que sólo necesitaba un descanso de una semana de la iglesia y que “nunca iba a dejarla”, pero que necesitaba espacio.
Durante este período, reflexionó sobre el hecho de que sus líderes mormones le dijeron que “no mirara literatura antimormona”. Estaba intrigada y por eso entró en un hilo de Reddit llamado ex-Mormon, donde encontró una pieza de literatura que analizaba todas las “inexactitudes”.
“Al final, pensé que no, no es cierto”, dice, señalando que después de eso supo que era lesbiana.
“Personalmente no creo que la iglesia mormona apoye a los homosexuales”, concluye. “Si supieran que estoy en una relación lésbica seria y viviendo juntas, probablemente me excomulgarían”.
“Me siento extremadamente orgullosa de mi identidad sexual y ahora me siento mucho más guiada y dirigida”.
