Las autoridades rusas emitieron el viernes una orden de arresto contra la periodista no binaria ruso-estadounidense Masha Gessen, de 56 años, una crítica abierta del presidente Vladimir Putin que huyó del país en 2013 tras la imposición de la primera de una serie de notorias leyes de propaganda anti-LGBTQ+ en el país.
Medio de comunicación ruso independiente Mediazona informó por primera vez que el perfil de Gessen había sido agregado a la lista de buscados del Ministerio del Interior ruso.
La orden de arresto surge tras una acusación presentada por Moscú a principios de este año de que el periodista no binario difundió “información falsa” sobre la guerra de Rusia contra Ucrania durante una entrevista con un destacado periodista ruso en 2022.
Esa entrevista discutió las atrocidades cometidas en Bucha, cerca de Kiev, por las fuerzas rusas en retirada al comienzo de la guerra. En marzo de 2022, las tropas ucranianas descubrieron los cuerpos de cientos de hombres, mujeres y niños en las calles de Bucha, en patios y casas, y en fosas comunes, muchos de los cuales mostraban evidencia de tortura.
Rusia niega su culpabilidad en la masacre y ha procesado a figuras públicas rusas por afirmar lo contrario.
Desde la invasión rusa en febrero de 2022, casi 21.000 personas han sido detenidas por protestar contra la guerra o han sido implicadas en casos penales por sentimientos pacifistas, según el grupo de derechos OVD-Info, un proyecto de medios ruso de derechos humanos que rastrea los arrestos políticos y Proporciona asistencia jurídica en el país.
Gessen tiene doble ciudadanía rusa y estadounidense y vive en Estados Unidos. Si bien su arresto es improbable, un tribunal ruso podría juzgarlos en rebeldía, con un veredicto de culpabilidad que les otorgaría una sentencia de hasta 15 años de prisión por violar la prohibición del país de difundir información “a sabiendas”. información falsa” sobre el ejército ruso, impuesta poco después de la invasión de Ucrania.
Gessen es redactor de El neoyorquino revista. Su libro, El futuro es historia: cómo el totalitarismo recuperó Rusia Ganó el Premio Nacional del Libro de No Ficción en 2017.
En noviembre, Moscú impuso la última de una serie de “leyes de propaganda” anti-LGBTQ+, etiquetando a las personas y activistas LGBTQ+ como “amenazas extremistas” a la nación y esencialmente prohibiendo cualquier expresión pública de la identidad LGBTQ+. La nueva ley ha permitido que el gobierno tome medidas enérgicas contra el activismo LGBTQ+ en el país, mientras que la policía local realiza redadas y cierra espacios de reunión gay como bares, clubes y saunas.