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Gabriel Oviedo

Las disposiciones anti-LGBTQ+ eliminadas de la legislación obligatoria

La Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) es uno de varios grandes proyectos de ley de gasto que se supone que el Congreso aprobará este año para mantener financiado al gobierno federal. Los republicanos de la Cámara de Representantes utilizaron su escasa mayoría para llenar la NDAA y los otros proyectos de ley con disposiciones anti-LGBTQ+, antiaborto y otras disposiciones de extrema derecha.

Ahora, se ha hecho pública la versión elaborada como un compromiso con el Senado controlado por los demócratas, y omite las controvertidas disposiciones que exigían los republicanos de extrema derecha.

Los republicanos agregaron varias medidas anti-LGBTQ+ a la NDAA, incluidas medidas para eliminar cualquier cobertura de atención que afirme el género para las tropas trans y prohibir cualquier libro que contenga “material pornográfico”. El primero impediría que TRICARE –el plan de atención médica para los miembros del servicio, sus familias y la Guardia Nacional– reembolsara la atención que afirma el género, incluso para adultos. La prohibición incluía la terapia de reemplazo hormonal, que podría obligar a las personas trans que dependen de TRICARE a realizar la detransición.

Los republicanos también agregaron una disposición que prohíbe a los militares ayudar a los miembros del servicio en estados que prohíben el aborto a viajar a un estado donde puedan acceder a un aborto.

“Los miembros del Congreso de MAGA intentaron secuestrar la Ley de Autorización de Defensa Nacional para promover su agenda anti-LGBTQ+, intentando plagarla de cláusulas discriminatorias”, dijo el secretario de prensa nacional de la Campaña de Derechos Humanos, Brandon Wolf.

“Fracasaron y ganó la igualdad. Se rechazaron las disposiciones anti-LGBTQ+, incluidos los esfuerzos para restringir el acceso a la atención que afirma el género. La agenda anti-LGBTQ+ sigue siendo profundamente impopular en todo el país y una estrategia política fallida”.

El acuerdo alcanzado ha enfurecido a los extremistas republicanos en la Cámara, lo que ha provocado un enfrentamiento con el recién instalado presidente Mike Johnson (R-LA). Johnson, posiblemente el miembro del Congreso más anti-LGBTQ+, parece haber dado su bendición para eliminar las disposiciones en un intento de aprobar la legislación y enviarla al presidente Joe Biden para su firma.

Con sólo una mayoría mínima en el Congreso, Johnson probablemente necesitará depender del apoyo demócrata para aprobar el proyecto de ley. La representante Marjorie Taylor Greene (R-GA), que ha hecho carrera atacando a personas transgénero, ha dicho que votará en contra.