Un hombre gay se sometió a una horrible terapia de conversión en la iglesia cuando era adolescente que le provocó vómitos en un intento de liberar el “espíritu de la homosexualidad”.
Sylvester Harrison Moran, ahora de 36 años, dijo a la BBC que lo animaron a unirse a un ministerio de oración el fin de semana después de que les dijo a los líderes de la iglesia de St Thomas Philadelphia en Sheffield que sentía que había un conflicto entre su sexualidad y sus creencias religiosas.
Mientras estaba en el retiro, al entonces adolescente se le “animó a ser vulnerable” y se unió a otros que participaban en “escribir sus pecados”. Recordó que “la intención era ‘deshacerse de los homosexuales'” y que “le hicieron sentir que (ser gay) estaba mal”.
“Incluso me aconsejaron que hablara de tener tendencias homosexuales, en lugar de ser gay, por lo que no era (considerado) parte de mi personalidad, era simplemente como una cosa o un espíritu o algo así”, dijo.
“Se oró por mí y se ordenó que el espíritu de homosexualidad saliera de mí. Me impusieron las manos.
“Parecía lo que se podría ver en una película y vomité.
“Aparentemente eso era normal. Si la gente vomitaba o gritaba, definitivamente era un espíritu que los abandonaba”.
Lo que Harrison Moran estaba experimentando a menudo se denomina terapia de conversión: prácticas pseudocientíficas y dañinas destinadas a cambiar la sexualidad o la identidad de género de una persona.
Grandes asociaciones médicas, activistas de derechos humanos, políticos y supervivientes han denunciado esta cruel práctica.
Un portavoz de Network Church Sheffield, que supervisa una red que incluye a St Thomas Philadelphia, dijo al medio que estaba “entristecido al saber” que Harrison Moran se sometió a una terapia de conversión mientras “era parte de la iglesia hace más de 10 años”.
Dijo que la iglesia “ahora está bajo un liderazgo diferente”, pero que el informe planteó “preocupaciones significativas sobre prácticas pasadas”, que está “decidida a revisar y aprender de ellas”.
“Continuamos con nuestro compromiso de ser una congregación amable y generosa que trabaja para servir a toda la gente de Sheffield”, añadió el portavoz.
Harrison Moran recordó cómo le hicieron sentir que era un “proceso normal” que las personas pasaran por una terapia de conversión para convertirse en un supuesto “ideal” y “ser heterosexuales”.
El hombre gay dijo que ahora está “feliz con (su) vida”, pero que la terapia de conversión “tuvo un impacto”.
“Hubo algún trauma que superar y fui ayudado por terapeutas profesionales calificados”, dijo.
“Quiero que la gente sepa lo que me pasó. y quiero que cualquiera que esté en una situación como la mía recuerde que son fabulosos.
“No tienen nada de malo; son las personas que intentan cambiarlos las que están equivocadas”.
El gobierno conservador ha estado dando largas a la prohibición de la terapia de conversión en el Reino Unido. La entonces primera ministra Theresa May se comprometió por primera vez a poner fin a esta práctica abusiva en 2018, y los líderes posteriores del partido retomaron el llamado a la acción.
Boris Johnson, quien una vez dijo que “no había lugar” para esta práctica “aborrecible”, dio marcha atrás en la prohibición de la terapia de conversión, prometida durante mucho tiempo.
En 2022, Johnson abandonó los planes para la legislación antes de dar un giro de 180 grados una vez más y prometer una prohibición, pero dijo que tales protecciones no incluirían a las personas trans.
La noticia provocó inmensas protestas de personas queer y aliados, lo que llevó a la cancelación de la principal conferencia LGBTQ+ del gobierno del Reino Unido.
En enero de este año, el gobierno dijo que prohibiría la terapia de conversión para todos, incluidas las personas trans. Pero, una vez más, esta promesa aún no se ha hecho realidad.
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