La pareja gay que se volvió viral después de compartir un beso entre personas del mismo sexo en el famoso baile de Nochevieja en la ciudad de Nueva York, espera haber inspirado a “los jóvenes a ser siempre ellos mismos”, luego de la reacción homofóbica al lindo momento televisivo.
Cuando el reloj marcó la medianoche en la costa este, las cámaras capturaron a Jake Eriksson y Corin Christian compartiendo un beso entre la multitud reunida en Times Square para dar la bienvenida al 2024.
El beso de la pareja se transmitió a todo el país a través de los principales canales como CNN, ABC News y CBS, y rápidamente se difundió en las redes sociales, con imágenes compartidas millones de veces.
La gente LGBTQ+ estaba eufórica al ver el Año Nuevo comenzar con un poco de amor y alegría queer puros, pero los fanáticos, por supuesto, estaban indignados de que dos hombres besándose se mostraran en televisión en vivo.
Algunos trolls anti-LGBTQ+ incluso llegaron a afirmar que el momento estaba programado y era una “operación psicológica diseñada para inmiscuirse en Centroamérica”.
Hablando exclusivamente con SentidoG, la pareja describió el momento del beso como “increíble” y esperan que la atención que obtuvo tenga un impacto positivo para toda la comunidad.
Eriksson, actor, dijo: “Tuve la increíble oportunidad de compartir un beso de Año Nuevo con mi pareja delante de todo el mundo. Apreciamos los comentarios positivos que recibimos y esperamos que nuestra experiencia pueda inspirar a los jóvenes a ser siempre ellos mismos”.
“El odio y la ira son emociones secundarias”, por lo que no deja que le afecten, añadió.
“La gente tiene miedo de lo que no entiende. Si la gente siente odio hacia la homosexualidad, no es necesariamente culpa suya. No podemos elegir cómo nos crian, pero podemos elegir cómo tratamos a los demás y esperamos educar a las generaciones futuras”.
Christian, modelo y empresario de Charlotte, Carolina del Norte, tampoco se inmutó por la negatividad tras su beso de Nochevieja y dijo que “toda publicidad es buena publicidad”.
Añadió: “Al final del día, mi pareja y yo estamos felices y enamorados, sin importar de dónde venga la reacción”.
“Sé quien eres para tu orgullo y recuerda que no estás solo”, dijo. “A todas las parejas que leen esto, amen a su pareja con todo lo que tienen porque no hay nada mejor que tener consuelo al que recurrir cuando lo necesiten”.
También señaló que si esta es una oportunidad para poder “cambiar la mirada pública sobre LGBTQIA+”, entonces “que así sea”.
Eriksson, que es bisexual, contó cómo creció en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y estuvo “avergonzado” de su sexualidad durante muchos años.
“Recurrí a las drogas y al alcohol para afrontar mis sentimientos de confusión y fatalidad inminente. Después de años de sufrimiento y dos intentos de suicidio, logré la sobriedad y decidí que ya no viviría mi vida con miedo y decidí perseguir mi sueño de convertirme en actor”, dijo.
Describió tener una “familia increíble” con padres que lo apoyaron “en cada paso del camino con amor incondicional”, y agregó: “Estoy muy orgulloso de ser yo hoy”.
Christian dijo que salió del armario cuando tenía 14 años y lo vio como “uno de los mejores momentos de mi vida”, a pesar de que “mi madre me crió de forma no confesional”.
Y tenía un mensaje para otros padres: “Está bien amar a tu hijo incondicionalmente, lo entiendas o no. No hay nada peor en el mundo que vivir la vida con miedo todos los días”.
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