Estados Unidos expresó su preocupación por los comentarios hechos por el presidente de Burundi, Evariste Ndayishimiye, la semana pasada, donde llamó a la homosexualidad una “maldición” para un país y dijo que quería meter a los homosexuales en un estadio y apedrearlos hasta la muerte.
“Estados Unidos está profundamente preocupado por los comentarios del presidente Ndayishimiye dirigidos a ciertos burundeses vulnerables y marginados”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en un comunicado.
“Hacemos un llamado a todos los líderes de Burundi para que respeten la dignidad inherente y los derechos inalienables, incluido el acceso igualitario a la justicia, de todos los miembros de la sociedad burundesa”.
Ndayishimiye habló con los periodistas la semana pasada cuando denunció la homosexualidad.
“Si quieres atraer una maldición al país, acepta la homosexualidad”, dijo.
“Creo que si encontramos este tipo de personas en Burundi, es mejor llevarlas a un estadio y apedrearlas, y eso no puede ser pecado”, dijo Ndayishimiye. “Eso es lo que se merecen”.
También dijo que los países occidentales estaban imponiendo la igualdad LGBTQ+ en África a cambio de ayuda. “Que se lo queden”, dijo.
Esta no es la primera vez que la administración Biden denuncia el aumento de la homofobia en África Oriental. El año pasado, después de que Uganda aprobara su proyecto de ley “Matar a los gays”, Biden lo condenó como una violación de los derechos humanos.
“La promulgación de la Ley Antihomosexualidad de Uganda es una trágica violación de los derechos humanos universales, una violación que no es digna del pueblo ugandés y que pone en peligro las perspectivas de un crecimiento económico crítico para todo el país”, dijo en un comunicado.
Hace varias semanas, Biden expulsó a Uganda de un acuerdo comercial beneficioso, citando sus “graves violaciones de los derechos humanos internacionalmente reconocidos”.
