Una de las normas más peligrosas y anti-LGBTQ+ del expresidente Donald Trump fue bloqueada por un tribunal federal durante años, pero ahora ha sido oficialmente eliminada y reemplazada por la administración Biden.
La norma permitiría a los médicos y otros profesionales médicos negarse a tratar a pacientes por motivos religiosos. Las mujeres embarazadas y la comunidad LGBTQ+ fueron los objetivos de la norma.
Los trabajadores que podían reclamar una exención religiosa para hacer su trabajo incluían médicos, enfermeras, farmacéuticos, personal de facturación, recepcionistas y socorristas.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS) emitió ayer una norma final que eliminaba la posibilidad.
“La llamada ‘Regla de denegación de atención’, que se emitió en mayo de 2019, enfrentó a los centros de atención médica al riesgo real de perder fondos federales esenciales si no concedían a los empleados carta blanca para negar servicios”, dijo Jennifer, directora jurídica de Lambda Legal. C. Pizer explicó. “Debido a que la regla era confusa e inviable de implementar, muchos centros de atención médica podrían haberse visto obligados a eliminar servicios como la atención reproductiva y LGBTQ, dejando a millones en todo Estados Unidos sin acceso a atención médica crítica”.
“Si bien la norma discriminatoria y peligrosa anterior ha estado bloqueada durante más de cinco años, no obstante se ha cernido siniestramente tanto sobre los proveedores de atención médica como sobre los pacientes potenciales, representando la amenaza muy real de bloqueos en la prestación de atención médica cuando los pacientes más la necesitan”.
“Estamos agradecidos de que el HHS haya eliminado de los libros la invitación explícita de la regla anterior a discriminar a las personas embarazadas, a cualquier persona que necesite atención médica de afirmación de género y a los pacientes LGBTQ+ en general, independientemente de sus necesidades médicas”, continuó. “Ningún paciente, sin importar su religión, sexo, raza, identidad de género u orientación sexual, debería temer que se le niegue la atención médica que necesita basándose en las creencias religiosas de otras personas”.
El activista anti-LGBTQ Roger Severino anteriormente dirigió la Oficina de Derechos Civiles (OCR) del HHS durante el gobierno de Trump. Usó el puesto para impulsar exenciones religiosas a las leyes de derechos civiles. En su cargo anterior como director del Centro DeVos para la Religión y la Sociedad Civil de la Fundación Heritage, Severino se pronunció en contra de las protecciones de los derechos civiles que tenía que defender como director del HHS.
Mientras estuvo en la Heritage Foundation, fue autor de un informe oponiéndose a la implementación por parte de la OCR de una parte de la Ley de Atención Médica Asequible (ACA) conocida como regla 1557, que prohibía la discriminación basada en raza, color, origen nacional, edad, discapacidad y sexo en programas de salud financiados con fondos federales.
Betsy DeVos se desempeñó como jefa del Departamento de Educación de Trump, donde dirigió los esfuerzos para derogar las protecciones para los estudiantes LGBTQ+ y hacer que las escuelas sean más hostiles hacia ellos.