Un juez de California bloqueó temporalmente una nueva norma estatal que exige que los agentes de policía compartan sus identidades de género al informar a la junta antidiscriminatoria del estado sobre las detenciones de tráfico que hayan realizado.
Los agentes deben proporcionar información demográfica sobre las personas que detienen de acuerdo con la Ley de Perfiles Raciales y de Identidad del estado. El 1 de enero, el Fiscal General Rob Bonta (D) añadió el requisito de que los propios agentes de policía deben informar sus propias identidades de género como parte de los requisitos de divulgación.
La información también sería accesible para compañeros de trabajo y supervisores, lo que inevitablemente conduciría a la salida forzosa de los agentes. La Asociación de Investigación de Oficiales de Paz de California (PORAC) dijo al Crónica de San Francisco que según la nueva norma, los agentes podrían ser despedidos si se niegan a compartir su identidad de género y podrían perder su licencia si mienten al respecto. Las razones de la norma no están inmediatamente claras.
Una declaración del presidente de PORAC, Brian Marvel, expresó su compromiso “de proteger los derechos de todos nuestros miembros a vivir como deseen, identificarse como mejor les parezca y compartir esa identidad en sus propios términos”. La organización también teme que la norma disuada a las personas trans y no binarias de trabajar como agentes.
PORAC, junto con la Asociación de Patrulleros de Carreteras de California y otras organizaciones, han demandado al estado para revocar la norma. El juez del Tribunal Superior del condado de Sacramento, Christopher Krueger, emitió la orden temporal a medida que avanza el caso.
Un abogado involucrado en la demanda, David Mastagni, señaló las posturas contradictorias que ha adoptado Bonta sobre la salida forzosa de las personas trans. Se ha opuesto a las políticas de salida forzada de estudiantes en las escuelas, alegando que violan la ley estatal y desafiándolas en los tribunales.
En agosto, Bonta presentó el lunes una demanda contra el Distrito Escolar Unificado de Chino Valley por su política que exige que las escuelas expongan a los estudiantes transgénero y no binarios a sus padres posiblemente poco solidarios. La demanda afirmaba que la política violaba las protecciones de la Constitución de California de igualdad de derechos, privacidad y ausencia de discriminación por motivos de género.
En ese momento, Bonta criticó a la escuela por “esforzarse mucho en salirse de su camino, a pesar de nuestras advertencias previas sobre la ilegalidad de esta acción, para pisotear los derechos de los estudiantes, para pisotear los derechos de los niños”.
Mastagni calificó de paradójico que su oficina se haya “negado a conceder a los agentes del orden público estos mismos derechos de privacidad”.