Disney ha sufrido un importante revés en su disputa en curso con Ron DeSantis, después de que un juez federal desestimara la demanda de la compañía contra el gobernador de Florida.
El juez de distrito Allen Winsor, nominado por el entonces presidente Donald Trump en 2018, rechazó el miércoles (31 de enero) la demanda de Disney contra el republicano DeSantis y dictaminó que la empresa “carece de legitimación activa” para demandar al gobernador.
Disney tomó medidas contra DeSantis el año pasado después de que el gobernador reforzara el control sobre su parque de diversiones de Florida, en gran parte autónomo, una medida que surgió en respuesta a las críticas de la compañía a su legislación “No digas gay”.
El juez citó fallos anteriores que decían que los demandantes no podían impugnar un cambio de ley que de otro modo sería “constitucional” por motivos de libertad de expresión “afirmando que los legisladores que lo aprobaron actuaron con un propósito constitucionalmente inadmisible”.
‘Esto no terminará aquí’
Pero, según el New York Post, un portavoz de Disney dijo: “Este es un caso importante con graves implicaciones para el Estado de derecho, y no terminará aquí.
“Si no se cuestiona, esto sentaría un precedente peligroso y daría licencia a los estados para utilizar sus poderes oficiales como arma para castigar la expresión de puntos de vista políticos con los que no están de acuerdo. Estamos decididos a seguir adelante con nuestro caso”.
El secretario de prensa de DeSantis, Jeremy Redfern, acogió con satisfacción el resultado y escribió en X/Twitter que la decisión dejaba claro que el gobernador tenía razón.
La disputa entre DeSantis y el lugar más feliz del mundo ha continuado desde la aprobación de la ley No digas gay de Florida, también conocida como el proyecto de ley de derechos de los padres en la educación.
DeSantis la promulgó en marzo de 2022, prohibiendo efectivamente los temas y debates LGBTQ+ en las aulas hasta el tercer grado. Desde entonces se ha ampliado y ahora todos los grados están cubiertos por la legislación.
Disney criticó públicamente la ley y, en respuesta, DeSantis tomó medidas para revocar su estatus de distrito fiscal especial en Florida.
Al tomar el control del distrito de desarrollo especial que Disney había controlado desde mediados de los años sesenta, DeSantis dijo hace un año que “el reino corporativo finalmente llega a su fin” y se declaró el “nuevo sheriff de la ciudad”.
Disney respondió demandando al gobernador y a los miembros de la junta de Supervisión del Turismo en abril por supuestamente castigar a la empresa por sus comentarios políticos.
Sus documentos legales acusaron a DeSantis de una “campaña implacable para convertir el poder del gobierno en un arma contra Disney en represalia por expresar un punto de vista político impopular entre ciertos funcionarios estatales”.
Pero ahora el juez Winsor ha dictaminado que las reclamaciones de Disney por daños resultantes del nombramiento de miembros de la junta directiva de un nuevo distrito creado por los legisladores de Florida estaban “en el pasado”.
Disney tampoco demostró daños por acciones específicas que la nueva junta ha tomado o tomará debido al supuesto control del gobernador sobre la misma, agregó Winsor.
Ese caso sigue pendiente.
