Cariño, eres una obra maestra: la belleza inequívoca de ser negro y queer

Gabriel Oviedo

Cariño, eres una obra maestra: la belleza inequívoca de ser negro y queer

En el deslumbrante espectáculo del Mes de la Historia Afroamericana, nos pavoneamos por la pasarela de celebración, envueltos en la riqueza de nuestra herencia.

Pero espera, escucha la música, porque, para algunos de nosotros, hay un mal funcionamiento inesperado en el vestuario: el choque de ser a la vez negro y queer. Analicemos esta crisis sartorial, ¿de acuerdo?

Queer and Black: un doble golpe de fabulosidad

Mientras nos deleitamos con la gloria de Blackness, no olvidemos los brillantes diamantes de imitación que adornan a la comunidad Queer. Pero, cariño, las estadísticas pintan un panorama bastante sombrío.

En el vibrante tapiz de la identidad negra, la interseccionalidad de ser negro y queer añade capas de complejidad al autodescubrimiento y la aceptación social.

A medida que nos sumergimos en el mes que celebra con orgullo la negritud, se vuelve imperativo profundizar en la profunda dualidad que experimentan las personas que navegan en ambos reinos de identidad. Un informe de 2019 de la Campaña de Derechos Humanos reveló que el 44% de los jóvenes negros LGBTQ+ consideran seriamente el suicidio. Esa es una estadística que debería poner de punta incluso a la peluca más resistente.

¿Romper cadenas o forjar grilletes? El drama de la crisis de identidad

A la sociedad le encanta hacer de director y nos asigna papeles que no se ajustan del todo a nuestro guión. Ingrese a la crisis de identidad innecesaria, un fenómeno espectacular que nos deja cuestionando nuestra propia existencia.

Durante un mes dedicado a la celebración de la historia negra, hay una innegable oleada de orgullo que resuena dentro de la comunidad negra. Es un momento para honrar la resiliencia, los logros y la rica herencia cultural que definen la esencia de ser negro.

Sin embargo, para aquellos que también son orgullosamente queer, esta celebración puede evocar una sensación de conflicto, ya que las normas sociales a menudo imponen expectativas restrictivas sobre la coexistencia de estas identidades.

Es como si te dijeran que no se puede combinar vino tinto con pescado. Bueno, discúlpenme mientras disfruto de mi Merlot con guarnición de salmón y las normas sociales con una pizca de escepticismo.

Navegando por la pista de curación

Las presiones sociales pueden provocar una crisis de identidad innecesaria, obligando a las personas a cuestionar su autenticidad y pertenencia a su propia comunidad.

La lucha surge de prejuicios externos y nociones internalizadas que sugieren una paradoja entre ser negro y queer. Este conflicto puede generar sentimientos de aislamiento, dudas sobre uno mismo y una búsqueda desesperada de aceptación, lo que dificulta la celebración del yo holístico.

¿Cómo reparamos estas fabulosas pero desgastadas costuras de identidad? En primer lugar, una afirmación: porque, cariño, eres una obra maestra, no un hallazgo en descuento. Rodéate de un equipo que lo entienda; compartan historias, rían y maten juntos.

Educar a las masas: nuestra existencia no es un concepto de vanguardia; es una realidad. Como dijo una vez la sabia Beyoncé: “Tu autoestima la determinas tú. No tienes que depender de que alguien te diga quién eres”.

Promoviendo la inclusión: el remix de la pasarela

La comunidad negra tiene su propia pasarela, pero es hora de extenderla a todos sus fabulosos miembros.

Abogar por la inclusión. Porque la diversidad no es sólo una palabra de moda; es la clave para una comunidad más vibrante y unida. Es hora de secuestrar la pista, cariño. Comunidad negra, escuchen: la pasarela es larga, pero es hora de que la ampliemos para abrazar a todas las personas feroces que hay entre nosotros.

La inclusión no es sólo un eslogan; Es una revolución y nosotros somos los malditos generales.

Mientras giramos bajo los reflectores del Mes de la Historia Afroamericana, prendamos fuego a este escenario. No nos limitemos a reescribir el guión; quémalo y baila sobre las cenizas. Somos negros, somos queer y somos fabulosos AF. Abrace la complejidad, desafíe las normas y dejemos esta lectura no solo inspirada sino lista para lanzarse. Es hora de romper estas malditas cadenas y apropiarnos de nuestra narrativa.

Conviértete en el centro de atención

Entonces, en este Mes de la Historia Afroamericana, reescribamos el guión. Bailemos al ritmo de nuestro propio ritmo fabuloso. Mientras celebramos nuestra negritud, recordemos que ser queer no es un cambio de disfraz; es una capa deslumbrante de autenticidad.

Mientras navegamos por la dualidad de ser negro y queer, el viaje hacia la curación implica liberarse de las limitaciones sociales y abrazar el espectro completo de la propia identidad. En el mes dedicado a celebrar la negritud, luchemos por una comunidad que reconozca y valore la riqueza que se encuentra en cada intersección de identidad.

A través de la comprensión, el diálogo y el empoderamiento colectivo, podemos fomentar un entorno en el que cada individuo negro, independientemente de su orientación sexual, se sienta visto, escuchado y celebrado. Abrace la complejidad, desafíe las normas y presuma de ser el centro de atención como los fabulosos seres interseccionales que somos.