El Papa Francisco respondió enérgicamente una vez más a las críticas a su reciente decisión de bendecir a las parejas en uniones del mismo sexo, calificando de “hipocresía” las objeciones de “grupos ideológicos” en Estados Unidos y otros lugares.
“Nadie se escandaliza si doy una bendición a un empresario que tal vez explota a la gente: y eso es un pecado gravísimo”, razonó el Papa en una entrevista en la revista italiana credere.
“Mientras que se escandalizan si se lo doy a un homosexual… ¡Esto es hipocresía! Todos tenemos que respetarnos unos a otros. ¡Todos!”
En diciembre, el Pontífice emitió un documento histórico que autoriza a los sacerdotes a ofrecer bendiciones a parejas del mismo sexo, parte de un esfuerzo más amplio del Papa para suavizar la postura de la Iglesia sobre la homosexualidad.
La “bienvenida” está en el centro del nuevo documento, afirmó el Pontífice, de 87 años, en la entrevista publicada el jueves.
Los comentarios fueron sólo la última defensa de la controvertida decisión del Papa.
En diciembre, Francisco afirmó en otra entrevista que “el Señor bendice a todos” y “en la mayoría de los casos, cuando no aceptas una decisión es porque no la entiendes”.
La medida encontró una feroz resistencia en algunos rincones de la Iglesia, particularmente en África, donde los obispos declararon que “no la consideran apropiada”. Las bendiciones de las uniones entre personas del mismo sexo “estarían en contradicción directa con el espíritu cultural de las comunidades africanas” y “causarían confusión”, explicaron los obispos en una declaración en diciembre.
El Papa describió esa crítica como un “caso especial” endémico de la cultura africana, y señaló que los obispos africanos permanecieron leales al Papa y a la Iglesia católica.
El Papa ha dicho que las críticas expresadas entre los conservadores de la Iglesia “pertenecen a pequeños grupos ideológicos” que se oponen ferozmente a la homosexualidad.
El Papa reconoció que hizo una distinción entre bendecir la “unión” y la pareja del mismo sexo.
“No bendigo un ‘matrimonio entre personas del mismo sexo’. Bendigo a dos personas que se aman y les pido también que oren por mí”, dijo Francisco en la entrevista.
“Siempre en confesión, cuando vienen estas situaciones, personas homosexuales, personas casadas nuevamente, siempre rezo y bendigo. A nadie se le deben negar las bendiciones”.
Apenas unas semanas después de aprobar la bendición de parejas del mismo sexo, Francisco pidió una prohibición universal de la maternidad subrogada, comparándola con la trata de personas y calificándola de práctica “despreciable”. Una prohibición de la maternidad subrogada afectaría desproporcionadamente a las parejas homosexuales.
Francisco, que ha mostrado una movilidad reducida en los últimos años, también abordó cuestiones sobre su salud. Dijo que la Iglesia “se gobierna con la cabeza, no con las piernas” y reiteró su esperanza de que los líderes de la Iglesia se acerquen más a su rebaño.
“Nosotros, los clérigos, a veces vivimos cómodamente”, dijo el Papa, y necesitamos comprender mejor “el trabajo, el sufrimiento de la gente”.