La administración Biden anunció una nueva regla para proteger a los jóvenes LGBTQ+ en hogares de crianza, creando un sistema de colocaciones designadas para niños LGBTQ+ y tomando medidas para abordar el acoso y el abuso contra los niños LGBTQ+ en hogares de crianza, sin importar dónde estén ubicados.
Para convertirse en una ubicación designada para jóvenes LGBTQ+, un proveedor de atención tendría que recibir capacitación sobre las necesidades de los jóvenes LGBTQ+, ayudar a los niños a obtener acceso a recursos apropiados para su salud para su edad y “comprometerse a establecer un entorno que apoye la comunidad LGBTQI+ del niño”. estatus o identidad”, según un comunicado del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
“Todos los niños merecen un hogar seguro y amoroso”, dijo el secretario del HHS, Xavier Becerra. “Cuando un niño recibe atención del gobierno, debe contar con apoyos y servicios que satisfagan sus necesidades específicas. Al abordar las necesidades de los niños LGBTQI+, esta regla nos acerca un paso más a garantizar que todos los niños tengan la oportunidad de prosperar”.
La regla no requiere que ninguna agencia de colocación o cuidador se convierta en una colocación designada para jóvenes LGBTQ+. En cambio, exige que todos los gobiernos estatales y tribales ofrezcan un estatus de colocación designada para los cuidadores y se aseguren de que haya suficientes para atender a los niños LGBTQ+ en sus sistemas de cuidado de crianza que soliciten dicha colocación.
La regla también incluye lenguaje que protege a las agencias de crianza y a los cuidadores que no quieren obtener el estatus de colocación designada, diciendo que nada en la regla debe interpretarse como una autorización a un gobierno estatal o tribal a penalizar a alguien que no busca dicha designación. También habla de “libertad religiosa”.
El HHS dijo que los niños LGBTQ+ están sobrerrepresentados en el sistema de cuidado de crianza, y aquellos que están en el sistema enfrentan más intimidación y acoso que los niños cisgénero/heterosexuales, lo que lleva a tasas más altas de hospitalizaciones por problemas de salud mental y falta de vivienda.
La regla fue propuesta el año pasado por la Administración para Niños y Familias del HHS.