Researchers have found microplastics in canine and human testicular tissue

Esteban Rico

Microplásticos encontrados en cada testículo humano analizados en un nuevo estudio

Se han detectado microplásticos en todos los testículos humanos examinados en un nuevo estudio, lo que plantea dudas sobre el posible impacto en la salud y la fertilidad.

La investigación, dirigida por la Universidad de Nuevo México y publicada en la revista Toxicoological Sciences, analizó el tejido testicular extraído de perros y humanos. Los científicos examinaron 23 testículos humanos y 47 de perros.

Los microplásticos se crean cuando el plástico se expone a la radiación ultravioleta de la luz solar y se degrada en los vertederos y provoca contaminación en el medio ambiente.

Estos pequeños trozos de plástico se encontraron en todas las muestras analizadas, pero en los humanos el número era casi tres veces mayor (329,44 microgramos por gramo) que en los caninos (122,63 mg/g).

El tipo más frecuente encontrado tanto en humanos como en perros fue el polietileno (PE), que se utiliza para fabricar bolsas y botellas de plástico.

Se descubre que el PVC reduce el recuento de espermatozoides en los perros

El estudio también encontró que niveles más altos de cloruro de polivinilo (PVC) en el tejido del perro se correlacionaban con un menor recuento de espermatozoides. No hubo correlación con la concentración tisular de PE.

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El PVC es uno de los productos más utilizados en el mundo y se encuentra a menudo en tuberías y dispositivos médicos.

El hallazgo de microplásticos en testículos humanos ha generado preocupación sobre cómo los pequeños fragmentos podrían afectar la fertilidad masculina.

'Me sorprendió'

El científico de salud ambiental Xiaozhong Yu, de la Universidad de Nuevo México, dijo sobre los resultados caninos: “El plástico marca la diferencia: qué tipo de plástico podría estar correlacionado con su función potencial. El PVC puede liberar muchas sustancias químicas que interfieren con la espermatogénesis y contiene sustancias químicas que provocan alteraciones endocrinas.

“Al principio dudaba de que los microplásticos pudieran penetrar en el sistema reproductivo. Cuando recibí por primera vez los resultados para perros, me sorprendió. Me sorprendí aún más cuando recibí los resultados en humanos”.

Que no cunda el pánico: aún quedan muchas incógnitas

Pero, añadió, todavía hay “muchas incógnitas”, por lo que no hay motivo para entrar en pánico.

“No queremos asustar a la gente. Queremos proporcionar datos científicos y concienciar a la gente de que existen muchos microplásticos.

“Podemos tomar nuestras propias decisiones para evitar mejor la exposición, cambiar nuestro estilo de vida y nuestro comportamiento”.