La madre de una mujer transgénero que ha estado desaparecida en las Bahamas durante tres semanas, dice que la identidad de género de su hija está teniendo un efecto negativo en los esfuerzos de búsqueda.
Taylor Casey, de Chicago, fue vista por última vez el 19 de junio en la lujosa Paradise Island, donde asistía a un retiro de yoga de un mes.
La mujer fue declarada desaparecida tras no presentarse a una clase en el ashram de yoga Sivananda el 20 de junio y la policía local inició una operación de búsqueda. El 22 de junio, un perro detectó el olor de Casey y lo rastreó hasta la orilla del agua y dos días después se encontró su teléfono móvil, pero nadie había podido acceder a su contenido.
La madre de Casey, Colette Seymore, inicialmente no compartió con los medios que su hija es trans porque creía que podría afectar los esfuerzos de búsqueda y la cobertura.
“El foco iba a dejar de estar en encontrar a mi hijo y se iba a centrar en: ‘Oh, Taylor es transgénero’, que no debería ser el foco en absoluto”, afirmó.
“El objetivo debería ser encontrar a Taylor, un estadounidense desaparecido en las Bahamas”.
La familia y los amigos de Casey creen que ya la habrían encontrado si fuera blanca y cisgénero.
“Se habrían hecho muchos más esfuerzos. La investigación se habría llevado a cabo de forma adecuada, como debía hacerse”, insistió Seymore.
Casey era la única persona trans y negra que participaba en el retiro de yoga y estaba “aislada” y “no se había integrado bien en el programa”, afirmaron sus amigos. En comunicados de prensa, dijeron que “no estaban satisfechos con cómo se había manejado esta investigación hasta el momento” y que sentían que había un aire de secretismo.
En declaraciones a NBC News, la amiga íntima de Casey, Jacqueline Boyd, dijo que no estaba segura de si su identidad trans había jugado un papel en su desaparición, pero agregó que en los últimos años había estado viviendo más abiertamente y se había vuelto más confiada.
“Mi perspectiva es que algo no está bien le ha pasado a Taylor y puede que haya gente que parezca fiable o que no parezca tener malas intenciones pero que podría haberle hecho daño. Si hubiera habido otra opción, nos habríamos puesto en contacto con ella”.
Mientras tanto, el superintendente jefe de la Real Fuerza de Policía de las Bahamas, el hombre a cargo de la investigación, ha sido puesto en licencia, lo que plantea dudas sobre la integridad de la investigación, según ABC Chicago. Sin embargo, la fuerza aseguró a todos que esto no obstaculizaría su trabajo.