Miles de personas han firmado una petición para apoyar que el nuevo bar de lesbianas de Londres, La Camionera, extienda su licencia para que pueda abrir por más tiempo y recibir a más gente.
La Camionera, que en español significa camionera, pero también es una expresión coloquial para referirse a las lesbianas marimachas, abrió en febrero como residencia en el sótano de Off Broadway, un bar de jazz estadounidense en el este de Londres. El lanzamiento llevó a “montones de lesbianas y sus ex” a “todo el ancho de la calle, incluidas las aceras”, en palabras de la reportera de Dazed Emily Crooked.
Un par de meses después, tras una importante recaudación de fondos, se abrió un bar permanente en 243 Well Street en Hackney, el primer espacio LGBTQ+ propiedad de FLINTA (mujeres, lesbianas, intersexuales, no binarias, trans y agénero) en la capital en más de una década.
Sin embargo, la licencia actual del lugar significa que solo puede operar a menos de la mitad de su capacidad propuesta, la gente debe reservar una mesa con anticipación y debe cerrar a las 11 p. m. los viernes y sábados y a las 10 p. m. los domingos.
Estas condiciones son un “verdadero detrimento” para el local y sus ingresos, afirma el cofundador Alex Loveless, y es por eso que el equipo ha solicitado al Ayuntamiento de Hackney que cambie los términos de la licencia.
“Si tenemos esto, significa que podemos tener más gente y no tendremos que ser tan restrictivos. En este momento, dependemos de las reservas y cambiamos de mesa cada dos horas porque, si no lo hiciéramos, no podríamos ganar suficiente dinero para permanecer abiertos”, dijo Loveless a SentidoG.
“Espero que si podemos tener más gente en el lugar, pueda ser algo más relajado todo el tiempo, simplemente tenerlo más como un espacio comunitario en lugar de un espacio que tiene que llegar a fin de mes rotando mesas y no poder tener eventos”.
Para apoyar la solicitud, La Camionera creó una petición en charge.org que ha atraído más de 3.000 firmas.
“La obtención de la licencia ha sido muy difícil y no hemos recibido demasiada orientación ni información del ayuntamiento”, admitió Loveless. “Por eso, tuve que hacer hincapié en lo mucho que la gente quiere este lugar”.
A Loveless le preocupaba que pudiera ser difícil para un “grupo de miembros mayores del consejo” comprender necesariamente “cuán entusiasmada está la gente con (el lugar)” y ver los números “podría ser impactante y útil” para la solicitud.
Pero elogiaron el apoyo y el cariño que han recibido de la comunidad lésbica. “Es genial. Es realmente asombroso ver un apoyo tan constante, gente que viene todas las noches y ahora tenemos muchas clientas habituales. Vemos que cada vez viene más gente de la comunidad y de las calles aledañas”.
Se espera que la próxima semana se conozca la decisión del subcomité de licencias del consejo, que escuchó la solicitud.