Un tribunal australiano le ha concedido a un donante de esperma y ex pareja de una madre biológica lesbiana la custodia parental de su hijo de nueve años.
El Tribunal de Familia y del Circuito Federal de Australia dictó sentencia en junio. Según el Daily Mail, los gastos legales de la batalla legal que libran los tres adultos desde hace casi cinco años ascienden a cientos de miles de dólares.
El niño fue concebido mediante fecundación in vitro, y la ex pareja optó por que los óvulos fueran donados por un amigo en común, mientras que la donación de esperma la realizó un hombre al que el niño llama “papá”. Sin embargo, el padre biológico nunca figuraba en el certificado de nacimiento.
Una ruptura entre las dos mujeres desencadenó la batalla por la custodia, durante la cual cada madre pasó tiempo con el niño, al igual que el donante de esperma, quien sólo aceptó la donación si siempre estaba involucrado en la vida de su hijo.
El juez afirmó: “Las pruebas demuestran de manera inequívoca que (el donante de esperma) ha brindado apoyo y cuidados (al niño) desde el momento de su nacimiento y continuará haciéndolo. (Las madres) no gozan de ninguna superioridad sobre ninguna otra persona que esté profundamente interesada en el bienestar (del niño), es decir (el donante de esperma)”.
La madre biológica, que quería tener la responsabilidad exclusiva del niño, perdió sus derechos parentales.
El juez, que dijo que no era lo mejor para el niño que los tres compartieran la responsabilidad parental, otorgó al donante de esperma y a la ex pareja de la madre biológica la responsabilidad compartida.