Indignación cuando Arabia Saudita, que castiga con la pena de muerte por ser gay, concedió la Copa Mundial de la FIFA 2034

Esteban Rico

Indignación cuando Arabia Saudita, que castiga con la pena de muerte por ser gay, concedió la Copa Mundial de la FIFA 2034

Los defensores de los derechos humanos han respondido después de que Arabia Saudita fuera elegida sede de la Copa Mundial de fútbol masculino en 2034, a pesar de las leyes anti-homosexuales del país.

Las 211 naciones representadas durante una reunión del Congreso Extraordinario de la FIFA de tres horas de duración el miércoles (11 de diciembre) votaron a favor de la candidatura del país de Medio Oriente, además de decidir los anfitriones propuestos para la Copa del Mundo 2030.

Arabia Saudita se convirtió en el único postor después de que la candidatura de 10 miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) no obtuviera apoyo y se retirara una candidatura conjunta de Australia y Nueva Zelanda.

Los fanáticos LGBTQ+ se sorprendieron al saber que Arabia Saudita sería la sede del prestigioso torneo tan pronto después de que se celebrara en Qatar, donde también es ilegal ser gay.

A raíz de la noticia, los defensores de los derechos humanos condenaron la medida como un “momento de gran peligro”. Un total de 21 organizaciones, incluidas Amnistía Internacional, Human Rights Watch, FairSquare y más, publicaron una declaración conjunta advirtiendo sobre los “conocidos y graves riesgos para los residentes, los trabajadores migrantes y los aficionados visitantes por igual”.

“Al otorgar la Copa del Mundo de 2034 a Arabia Saudita sin protecciones significativas, la FIFA ha decidido hoy ignorar nuestras advertencias y descartar sus propias políticas de derechos humanos”, escribió.

“Hoy en día, no faltan pruebas de trabajadores migrantes explotados y sometidos al racismo, activistas sentenciados a décadas de prisión por expresarse pacíficamente, mujeres y personas LGBTQIA+ que enfrentan discriminación legalizada, o residentes desalojados por la fuerza para dar paso a proyectos estatales.

“Es evidente que sin una acción urgente y reformas integrales, la Copa del Mundo de 2034 se verá empañada por la represión, la discriminación y la explotación a escala masiva”, señaló.

Las organizaciones explicaron que “la FIFA ha aceptado desde hace tiempo que tiene una responsabilidad clara” de defender los derechos humanos. “Si bien la población saudita sin duda merece experimentar la alegría que el deporte internacional puede brindar, esto no puede lograrse a cualquier precio”, continúa el comunicado.

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“Debe ir de la mano de medidas para garantizar los derechos que su gobierno les sigue negando”.

La homosexualidad es ilegal en Arabia Saudita, con la pena de muerte entre los castigos para quienes hayan participado en actos con personas del mismo sexo. Además, los temas LGBTQ+ están censurados y es ilegal ser trans porque la Ley Sharia prohíbe lo que describe como “travestismo”.