Según los informes, el director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, ordenó la retirada de los tampones de los baños de hombres en las oficinas de la empresa en Silicon Valley, Nueva York y Texas. La medida, que afecta a los baños previamente equipados con tampones para empleados trans y no binarios, es parte de una serie más amplia de cambios de políticas en la compañía que, según los críticos, indican un cambio hacia posturas más anti-LGBTQ+.
Según fuentes familiarizadas con la decisión, la eliminación de los tampones es una de varias acciones de una amplia serie de cambios que Zuckerberg ha implementado en los últimos meses. Estos cambios, que según algunos reflejan un enfoque más conservador, han provocado indignación entre los empleados y los defensores LGBTQ+.
Un cambio en las políticas de Meta
La eliminación del tampón sigue a otros cambios de política controvertidos en Meta, incluida la decisión de la compañía de flexibilizar sus políticas de discurso de odio. La semana pasada, Zuckerberg anunció que la compañía reduciría su dependencia de moderadores de contenido y verificadores de datos, una medida que permitirá que contenido más controvertido permanezca en sus plataformas. Esto incluye contenido que pueda promover una retórica dañina sobre las personas LGBTQ+, como referirse a ellas como “enfermos mentales”.
Meta también puso fin recientemente a sus prácticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en la contratación, capacitación y selección de proveedores. Estas políticas, que habían sido un componente clave del compromiso de la empresa con la inclusión, ahora están siendo revertidas. Además, según se informa, Zuckerberg autorizó la eliminación de temas no binarios y transgénero de la aplicación Messenger de Meta, que anteriormente había estado disponible durante varios años.
Los comentarios de Zuckerberg alimentan la reacción
Las recientes acciones de Zuckerberg parecen ser parte de una estrategia más amplia para alinear a la compañía con puntos de vista más conservadores, un cambio que algunos creen que está relacionado con el aumento de la influencia política de Donald Trump. En una entrevista reciente con el popular podcaster anti-LGBTQ+ Joe Rogan, Zuckerberg elogió lo que llamó “energía masculina” en los negocios, al tiempo que expresó optimismo sobre el segundo mandato de Trump. Zuckerberg, un importante donante político, es uno de varios directores ejecutivos de tecnología que contribuyeron con 1 millón de dólares al fondo inaugural de Trump.
Los comentarios públicos del CEO han alimentado la especulación de que sus decisiones en Meta están cada vez más influenciadas por sus puntos de vista personales, así como por el deseo de alinear a la empresa con el clima político que ha cobrado impulso bajo la influencia de Trump. En diciembre, Zuckerberg convocó una serie de reuniones confidenciales con altos ejecutivos para discutir estos cambios, una desviación del proceso tradicional de toma de decisiones de la empresa, que normalmente implica aportaciones más amplias de los empleados y el liderazgo.
Reacciones de los empleados: ira y desilusión
Los cambios de política han generado enojo generalizado por parte de la fuerza laboral de Meta, particularmente entre los empleados que se identifican como parte de la comunidad LGBTQ+. Un empleado dijo 404 Medios“Nadie está entusiasmado ni contento con estos cambios. Y, obviamente, los empleados que se identifican como parte de la comunidad LGBTQ+ están especialmente descontentos y se sienten menos apoyados en esto. Un pequeño número de personas se están tomando un tiempo libre y comparten que están considerando dejar la empresa debido a este cambio”.
Otro empleado de Meta expresó su frustración con la dirección que está tomando la empresa y dijo: “Me resulta muy difícil entender cómo delimitar explícitamente qué grupos de personas marginadas pueden recibir discursos de odio dirigidos a ellos será beneficioso para las comunidades sobre las que esperamos construir”. nuestras plataformas”.
Críticas generalizadas de grupos LGBTQ+ y figuras públicas
Los cambios han generado duras críticas por parte de organizaciones de derechos LGBTQ+ y figuras públicas, incluido el presidente Joe Biden. Biden condenó recientemente la decisión de Meta de eliminar las políticas de verificación de datos y flexibilizar sus directrices sobre discursos de odio, calificándola de “vergonzosa” y expresando preocupación por el daño potencial que estos cambios podrían causar a las comunidades marginadas.
Los defensores de LGBTQ+ han expresado especial preocupación por la eliminación de los tampones, argumentando que es parte de un patrón más amplio de borrar el apoyo a las personas trans y no binarias. “Es un mensaje claro de que la empresa ya no valora las necesidades y los derechos de los empleados LGBTQ+”, dijo un defensor, que solicitó el anonimato debido a lo delicado del tema.
Las opiniones políticas y personales de Zuckerberg en primer plano
Varios informes sugieren que los cambios de política de Zuckerberg no son sólo una respuesta a la cambiante dinámica política en Estados Unidos, sino también un reflejo de sus puntos de vista personales. Fuentes cercanas a la empresa dicen que Zuckerberg, envalentonado por el éxito político de Trump, ahora está expresando más abiertamente sus inclinaciones conservadoras. Un informante declaró: “Ya no quiere mantener esos puntos de vista en secreto y está presionando a Meta para que lo refleje”.
El giro de la compañía se considera una respuesta directa a lo que Zuckerberg percibe como un creciente movimiento conservador en los Estados Unidos, que valora las prácticas comerciales tradicionales y “masculinas” y rechaza lo que algunos ven como los excesos del enfoque de la era anterior en la diversidad y la inclusión. .
Impacto en la reputación y el futuro de Meta
A medida que Meta continúa implementando estos controvertidos cambios, se pone a prueba la reputación de la empresa entre su diversa base de empleados y el público en general. Muchos empleados temen que el cambio de la empresa hacia valores más conservadores socave la inclusión que ha sido fundamental para la imagen de Meta, especialmente entre los grupos demográficos más jóvenes y progresistas.
La retirada de los tampones de los baños de hombres, en particular, ha iniciado conversaciones sobre la importancia de mantener políticas inclusivas que reconozcan las necesidades de las personas transgénero y no binarias. Los críticos argumentan que tales medidas podrían alienar a una parte importante de la comunidad LGBTQ+ y dañar la posición de Meta como líder tecnológico comprometido con el progreso social.
Si bien las decisiones de Zuckerberg han provocado una reacción significativa, el CEO parece no inmutarse, confiado en que su enfoque ayudará a posicionar a Meta para el éxito en un clima político cada vez más polarizado. Queda por ver si este cambio dará sus frutos a largo plazo, mientras Meta navega por las complejidades de equilibrar los valores corporativos con las demandas de un panorama social y político en evolución.