El gigante minorista Target enfrenta criticaciones crecientes, incluidas las llamadas para un boicot, después de anunciar que reduciría algunos de sus programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). La reacción se produce después de que la compañía reveló planes para eliminar los objetivos de contratación para los empleados minoritarios y disolver un comité ejecutivo dedicado a la justicia racial.
El anuncio, hecho solo cuatro días después de la inauguración del presidente Donald Trump, ha encendido la ira, particularmente de los líderes y activistas de los derechos civiles. La compañía enfatizó la importancia de “mantenerse en sintonía con el panorama externo en evolución”, una referencia al entorno político cambiante bajo la nueva administración republicana, que con frecuencia ha criticado las iniciativas de DEI.
Desde que asumió el cargo, Trump ha firmado varias órdenes ejecutivas destinadas a frenar los esfuerzos de DEI en todo el país. Entre los más notables se encontraba una orden para eliminar el entrenamiento de DEi del ejército de los Estados Unidos. El 25 de enero, Trump también declaró públicamente que había eliminado “la mierda del gobierno” del gobierno, incluidas las políticas que apoyan a los grupos marginados en el lugar de trabajo.
A pesar de estas tendencias más amplias, pocas compañías han experimentado el nivel de protesta pública que Target se enfrenta actualmente. La postura de la compañía sobre las iniciativas DEI ha sido una parte importante de su identidad pública, especialmente desde el asesinato 2020 de George Floyd, que ocurrió en Minneapolis, donde Target tiene su sede. La compañía se ha posicionado durante mucho tiempo como una marca progresiva, apoyando varias causas de justicia social, incluidos los derechos LGBTQ+.
En 2014, Target apoyó públicamente la legalización del matrimonio homosexual antes de que se convirtiera en ley en todo el país. Además, se convirtió en uno de los primeros minoristas importantes en permitir a los empleados y clientes transgénero usar el baño que corresponde con su identidad de género. En los últimos años, Target también ha sido conocido por sus extensas colecciones de mercancías de orgullo.
Sin embargo, la compañía enfrentó una reacción violenta significativa sobre su mercancía de orgullo en 2023, y posteriormente redujo su colección de orgullo 2024 en respuesta. A pesar de estos desafíos, el anuncio de reducir los programas DEI ha provocado una reacción aún más intensa, y algunos acusan a la compañía de abandonar sus valores progresivos.
Entre los críticos se encuentran Anne y Lucy Dayton, las hijas de uno de los cofundadores de Target. Las hermanas expresaron públicamente su decepción con la decisión, calificándola de “traición”. En una carta publicada en el Los Ángeles TimesExpresaron su conmoción y consternación por el retiro de la compañía de las iniciativas DEI. “Al encogerse, Target y otros están socavando los principios que han hecho que sus empresas fueran un éxito”, escribieron.
El Dr. Jamal Bryant, un destacado pastor y líder de derechos civiles con sede en Atlanta, ha pedido un boicot de Target de 40 días, programado para comenzar en marzo. Bryant, activista y autor, también lanzó una petición en línea que insta a los consumidores negros a unirse al boicot. La petición destaca el reciente retiro de las iniciativas DEI de las principales corporaciones, destacando a Target por su decisión.
“Las acciones de Target han sido el mayor insulto para nuestra comunidad”, dice la petición. “No podemos soportar de manera inestable mientras borran años de progreso en la lucha por la igualdad”.
Además del boicot, la petición del Dr. Bryant alienta a los consumidores negros a abstenerse de realizar compras en Target y desviarse de cualquier tenencia de acciones de Target. La petición se basa en la filosofía del Dr. Martin Luther King Jr., quien abogó por la restricción económica como un medio de protesta. La campaña de Bryant busca recordar a las empresas que los esfuerzos de justicia social y los programas DEI son vitales para el bienestar de las comunidades marginadas.
El movimiento de Target para reducir sus iniciativas DEI es parte de una tendencia más amplia entre las grandes corporaciones, muchas de las cuales han enfrentado presión de grupos conservadores y legisladores para reducir o eliminar programas de diversidad. Estos programas se han convertido en un punto de discusión en las guerras de la cultura política, con oponentes acusándolos de ser divisivos o “despertar”.
Si bien Target ha declarado que sigue comprometido a fomentar un entorno inclusivo, la decisión de la compañía de modificar sus programas DEI ha dejado a muchos cuestionar su compromiso con la justicia social. Los críticos argumentan que la compañía está sacrificando los valores que alguna vez defendió en un esfuerzo por apaciguar a las fuerzas políticas que se oponen a los esfuerzos de diversidad.
A medida que el debate sobre DEI se intensifica, Target probablemente continuará enfrentando el escrutinio tanto de sus seguidores como de los detractores. Las acciones de la compañía podrían tener efectos duraderos en su imagen de marca, especialmente porque navega por un entorno políticamente cargado que cada vez más divide la opinión pública sobre temas de raza, equidad e inclusión.
La reacción violenta en curso sirve como un recordatorio del poderoso papel que juegan el sentimiento y el activismo del consumidor en la configuración de las políticas corporativas, especialmente cuando se trata de temas de justicia social y igualdad. Con las llamadas de boicots y peticiones que circulan, Target deberá considerar cuidadosamente cómo avanza en sus esfuerzos de DEI para equilibrar sus intereses comerciales con las expectativas de su diversa base de clientes.